Se trató de la primera manifestación pública desde que el COVID-19 impuso el encierro en Maipú, primero voluntario y ahora obligatorio.
La chispa que prendió la mecha vino desde El Bosque, donde cientos de personas salieron a las calles exigiendo ayuda del gobierno para enfrentar la cuarentena. Incluso entre la multitud que protestaba, se pudo reconocer una cara conocida para nuestra comuna.
En la imagen compartida por el diputado del Frente Amplio Gabriel Boric se puede ver a Rodrigo Polo, el dirigente que lideró la toma a un costado del Hospital El Carmen en 2019 y que terminó en un violento desalojo (ver nota aquí).
Pero más allá de sus protagonistas, la manifestación en El Bosque marcó un antes y un después, pues por primera vez en muchos años se habló de que habían personas pasando hambre.
La frase fue repetida en matinales, noticieros y redes sociales, e incluso fue portada debido a la intervención que se hizo en la Torre Telefónica proyectando la palabra «Hambre».
Todo con el telón de fondo de carros lanza aguas y los piquetes de Carabineros en el lugar.
Esto dio paso a distintos cacerolazos en Santiago, incluyendo Maipú, donde vecinos del sector de Las Tinajas y La Galaxia salieron a la calle a manifestarse a eso de la 20:00 con cacerolas y fogatas.
La manifestación constó de cacerolas, fogatas y barricadas. Aprovechándose del desorden, también se escucharon varias ráfagas de balas en el sector según testimonios de vecinos.
A eso de las las 21:00 se produjo el mayor número de personas en las calles, especialmente en Las Tinajas a la altura de La Galaxia y El Conquistador.
Toda esta situación motivó el actuar de Carabineros y también de patrullas militares, quienes se hicieron presente para dispersar a la gente e imponer el toque de queda.
La presencia policial fue recibida con piedras, cuya provocación fue devuelta a su vez con bombas lacrimógenas por parte de Carabineros.
Vecinos relatan noche de gases y violencia
Ninguno de los vecinos que se comunicaron con La Voz se opusieron a a la presencia policial a causa de la protesta.
La molestia vino por el uso de gases lacrimógenos en un sector residencial, principalmente alrededor de la Villa Esperanza 2, afectando a las personas que ahí viven, incluyendo adultos mayores y niños.
También hubo reclamos por la destrucción de mobiliario de la villa, como portones y rejas, cuya responsabilidad apunta tanto a Carabineros como personal militar, según los registros enviados por vecinos.
El enfrentamiento entre vecinos y policía se extendió más de una hora pasado el toque de queda, dejando un saldo de 36 detenidos.
El saldo de detenidos fue obtenido por distintos organismos de Derechos Humanos vía telefónica, tras lo cual se supo de 33 detenidos en la 25 Comisaría, todos bajo art. 318 y órdenes pendientes.
Además se confirmaron 3 detenidos en la 52 Comisaría de Rinconada, sin mayor de causa de detención.