La salud mental es el bienestar emocional, psicológico y social. Afecta lo que pensamos, sentimos y cómo actuamos.
Para para lograr este estado de bienestar emocional, es determinante conocer las emociones y manejar el estrés, sobre todo, en tiempos de pandemia.
Ante que todo, te hago siguiente la pregunta: ¿has tenido alguna vez una asignatura llamada Inteligencia emocional?
Probablemente tu respuesta es NO.
Este es uno de los principales problemas, puesto que no se considera algo necesario ni importante como para que haya una asignatura destinada a ello.
La ausencia de educación emocional durante la niñez explica que a menudo nos resulte difícil detectar aquello que sentimos.
La educación emocional es un pilar fundamental para conocer, concientizar y poner en práctica el bienestar personal. Es un proceso continuo y permanente que tiene como propósito potenciar el desarrollo emocional y cognitivo como dos elementos esenciales de la personalidad integral del sujeto humano.
Las emociones son energía que nos mueve, sin embargo, no viajan solas, sino que vienen apareadas con información en forma de pensamientos conscientes o inconscientes. La suma de energía e información contiene una llamada a la acción.
Hagamos el siguiente ejercicio para comenzar a trabajar la salud mental y la autogestión.
- Nota la emoción: empieza por darte cuenta de tu estado emocional, pregúntate sobre aquello que sientes. ¿Contiene tristeza, alegría, enfado, miedo o asco?
- Detecta la información: una vez detectada la emoción pregúntate sobre el pensamiento asociado a la misma, por ejemplo, me siento triste y el pensamiento asociado es que tengo un familiar en el hospital con corona virus, me preocupa su salud y su situación de soledad.
- Siente la emoción: el paso siguiente consiste en darte permiso para sentir la emoción, pensamiento plenamente en tu cuerpo, el miedo se puede manifestar en forma de nudo en el estómago, o una sensación de angustia en el pecho.
- Discierne su origen: esta emoción que sientes, ¿está asociada a un pensamiento de un hecho real o es una interpretación que hago de mi vida?.
- Pasa a la acción: no te quedes con la emoción guardada, lo que sientes lo puedes compartir con otra persona o escribirlo e incluso escribirle a alguien que está con COVID-19.
- Elige un nuevo foco: la forma más efectiva de saber en qué enfocarte es hacerlo de acuerdo a tu visión personal y social, desde un espacio optimista. En la medida en la que elijas una visión positiva, los pensamientos, emociones, y acciones asociadas te facilitarán caminar hacia ella.
Estas recomendaciones te serán muy útiles en estados de crisis, estrés e inseguridad.