Sabemos que la crisis sanitaria que estamos viviendo por el COVID-19 nos ha tocado de formas diferentes: algunas personas tienen la suerte de trabajar desde la casa, mientras otras deben seguir yendo a sus lugares de trabajo (o, incluso, debiendo suspender sus actividades remuneradas).
Por ende, las empresas que han seguido funcionando han tenido que tomar medidas de precaución para que sus trabajadores y, también, por consecuencia, sus clientes no se vean afectados en esta pandemia.
Sin embargo, la externalización de servicios ha hecho aflorar resquicios. En el fondo gente trabajando en el mismo sitio, pero para dos empresas diferentes.
Es el caso del Supermercado Jumbo -ubicado en el Mall Arauco Maipú-, donde los guardias protestaron contra lo que consideran una discriminación y exposición a una situación de riesgo, pues el local comercial se negaba a entregarle implementos de seguridad, como mascarillas o alcohol gel, por no ser sus trabajadores directos.
Además, agregan, ni siquiera la paramédico del lugar ha querido atenderlos, al requerirla.
La representante jurídica del Sindicato N° 1 de Trabajadores de la Seguridad Privada Chilena, Yaresla Gutiérrez, y su presidente, Franchesco Lagos, nos comentan que aunque los guardias de seguridad no sean trabajadores directos de Jumbo, el supermercado está obligado a entregarles todos los implementos necesarios para que cumplan su labor en el marco de las Normas de Higiene y Seguridad.
Ante esto y, posterior a la protesta, el supermercado habría repartido una mascarilla por guardia, para todo el día, que sabemos tampoco responde al protocolo de uso de la misma.