El día sábado 16 de enero, Guillermo Saavedra, el padre de una familia de organilleros-chinchineros sufrió el robo de su camioneta en Ciudad Satélite y en el vehículo se encontraba su organillo, el cual lo ha acompañado desde hace más de 11 años y con el que ha actuado a lo largo de todo el país, e incluso ha tenido giras por Europa.
«Me amenazaron de muerte y me quitaron las llaves», relata Guillermo Saavedra. Tres horas después del asalto, el automóvil fue encontrado en Santa Rosa con Rivas y fue declarado como pérdida total ya que los asaltantes chocaron con otro vehículo.
Lamentablemente el organillo no estaba dentro, y así inició la difusión del robo para intentar dar con el paradero de su única fuente de trabajo y actual sustento familiar.
La tradición familiar se ha traspasado de generación en generación llegando a sus 3 hijos, por lo que la recuperación del organillo se hace indispensable para ellos.
«Ojala ver si alguien se apiada y me lo pueda entregar, ya que con él no pueden hacer nada más que venderlo en el mercado negro», explica Guillermo, ya que utilizarlo es muy difícil, y muy pocas personas en Chile dominan la técnica, según explica.
La familia se encuentra consternada tras el robo, por lo que tomaron la decisión de ofrecer una recompensa a cambio de información comprobable para recuperar el instrumento.
Si alguien maneja alguna información acerca del paradero del organillo de la familia Saavedra-Toledo, es posible contactarse a través de sus redes sociales, ya sea en Instagram o Facebook, además de la página web www.organillerochinchinero.cl.
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