Madre de adolescente que falleció ahogado en piscina municipal: «A dos años todavía no hay justicia»

Tras dos años y tres meses de silencio, Elizabeth Vergara, la madre de Marcelo Nicolás Utreras Vergara, joven de 15 años que el martes 15 de enero de 2019 falleció en «extrañas circunstancias» en la piscina municipal de Maipú, decidió hablar en exclusiva con La Voz de Maipú.

Desde diciembre de 2020 su abogado prácticamente desapareció, y lo último que le comunicó el profesional fue que se efectuaría un ‘ensayo de juicio’, pero al día de hoy no ha tenido ninguna noticia de él ni de aquella instancia, a pesar de las insistentes llamadas y correos.

Hoy Elizabeth, cansada de la espera, cuenta su versión de lo que por más de dos años la ha consternado a ella y al resto de su familia: La duda sobre qué fue lo que le realmente le pasó a su hijo y por qué los salvavidas no acudieron en su ayuda a tiempo.

Leer también: Un bañista muerto en la piscina municipal de Maipú

El doloroso relato de una madre silente

Nicolás Utreras y su madre vivían en Antofagasta hasta hace cuatro años. En ese lugar, el joven aprendió a nadar a los cinco años, y con el tiempo obtuvo la confianza para adentrarse en el océano. «Él se iba metros dentro del mar. Yo le enseñé a nadar desde chiquitito», cuenta la madre del joven, quien además tiene otro hijo de doce y una hija de cuatro años, los que sin duda suelen recordar a Nicolás.

Cuéntame, ¿Cuáles son tus recuerdos del día del incidente?

Mi hijo iba con el tío y con la polola del papá. Dicen ellos que lo dejaron bañándose entre el 1,40 m y el 1,80 m en la piscina, mientras ellos iban a arreglar las cosas para quedarse en el pasto. En el lapso de 10 minutos mi hijo se ahogó.

Él estaba acompañado de un niño de 11 años, y este fue el que avisó a los salvavidas y les dijo que por favor lo ayudaran, que había un primo que se había tirado un piquero y no salió más, pero los salvavidas les dijeron que no, que estaba leseando, que era una broma y lo terminaron sacando otras personas de los 5 m.

Leer también: Bryan Olivares, joven que ayudó a sacar a persona ahogada desde el fondo de la piscina municipal de Maipú: “yo creo que estuvo cerca de 10 o 15 minutos abajo”

Tengo entendido que usted no sabía de aquel paseo.

Yo no sabía que Nicolás iba a la piscina. me vine a enterar a las cuatro de la tarde cuando el papá me dice que mi hijo estaba en el hospital. Había llegado a las 14:30 horas de la tarde a la piscina. A las 15:15 hrs o 15:30 hrs más o menos yo calculo, y ahí me llaman por teléfono que él estaba grave. Justo tengo unas amigas que trabajan en el hospital y ellas me dicen que estuvieron cuando llegó y que ya estaba muerto.

Mi hijo no era pequeño, medía 1,73 m y era imposible que él se ahogara si sabía nadar. Entonces, ¿cómo se explica que se ahogó?, ¿qué le pasó? No había nadie de punto fijo en los 5 metros, el niño que se percató de la situación se tuvo que dar toda la vuelta y llegar al otro extremo de la piscina para poder avisar.

¿Qué más le comentaron las personas que estuvieron ahí? 

Tengo muchos testigos que me dijeron que me iban a ayudar en el juicio. Varios de los que estuvieron en la piscina dijeron que, cuando lo sacaron del agua, lo subieron a una camilla y se lo llevaron, tampoco le hicieron RCP en ese momento mientras mi hijo sangraba por la nariz y la boca. No había ambulancia, tuvieron que llevarlo en una camioneta municipal al Hospital. Para mí todo eso fue una negligencia.

El papá de Nicolás manejaba colectivos en esa época, y cuando le dijeron le contaron lo que estaba pasando se fue al tiro a la piscina y alcanzó a irse en una camioneta con los de la Municipalidad. Me dijeron que en medio de eso, recién se le intentó hacer reanimación a mi hijo, pero le quebraron el tórax, porque esa persona tampoco supo hacerle el RCP. Tenía 2 costillas rotas y el tórax partido en 5 partes.

¿Cuál fue el diagnóstico que le dieron en el HEC?

Según el hospital, lo que podría haber pasado es que a lo mejor un hueso del tórax le apretó su corazón, y por eso decían un paro cardiorrespiratorio, pero después cuando llegaron con la data de muerte del Servicio Médico Legal, ellos me dicen que no, que cuando lo llevaron al hospital mi hijo ya llevaba media hora fallecido, coincidiendo con lo que me habían dicho mis conocidas.

No hay persona que soportara 11 minutos bajo el agua, por eso él sangraba. Si cuando yo vi a mi hijo estaba entubado con la gaza llena de sangre. 

¿Qué pasó después?

No me lo explicaba, si mi hijo sabía nadar, entonces llegué a pensar que podía haber sido su enfermedad. Él tenía epilepsia, pero su epilepsia estaba controlada, él estaba tomando medicamentos. Hablé con la doctora que le hizo la autopsia (SML) y le pregunté qué era lo que le había pasado, porque yo esperaba que me diera esa respuesta, que a mi hijo le había dado epilepsia, pero ella me confirmó que no, que a mi hijo no le dio ningún ataque.

Insistí en preguntar, entonces, qué fue lo que a mi hijo le pasó, pero no supieron darme las razones. Solo me entregaron la data de muerte: «Asfixia por sumersión de agua».

¿Cómo ha vivido la familia el proceso de aceptar que Nicolás lamentablemente falleció?

Yo estaba en shock. Me guardé todas mis penas y no podía llorar, no quería nada con el agua, ni siquiera podía tomar agua pensando en que mi hijo había sufrido debajo del agua. Lo único que decía era ‘Señor, por favor, muéstrame qué pasó con él’, porque yo no le encontraba la lógica.

Una vez fui al Municipio y mis piernas se paralizaban. Cuando paso cerca de la piscina es un tormento, se vienen todas las cosas a la mente.

Mi mamá falleció en agosto del año pasado de pura pena. Tuvo un infarto fulminante al miocardio porque ella lloraba casi todos los días por mi hijo. Para la familia completa ha sido terrible porque él fue el primer nieto, el primer sobrino, todo el mundo compartió y tiene un recuerdo con él.

¿Cómo ha sido el trámite judicial?

Bueno, después de un mes más o menos de todo eso, yo no quería demandar, no quería hacer nada, pero todos me decían que esto no podía volver a pasar. ¿Qué sacaba si a mí nadie me va a devolver a mi hijo? Pero tomé la decisión pensando en otras mamás.

Ha sido super doloroso. Nosotros le dimos un poder al abogado para que hiciera todo, como yo estaba mal y no quería nada, con el papá le dimos un poder. Nos dijo «yo les voy a ir avisando por teléfono, por cada proceso, por cada cosa».

Supuestamente nos teníamos que juntar ahora en enero porque ya el juicio penal estaba listo, y en diciembre del año pasado le pregunté si podía participar del juicio porque quería ver qué había pasado, quería escuchar la versión de los salvavidas, por qué no sacaron a mi hijo del agua. Lo dejé todo en manos del abogado, confié en él y ahora no me contesta.

Eso es lo que me mata todos los días, pensar, ¿por qué no lo hicieron?, ¿por qué no lo sacaron? Si mi hijo estuvo casi 10 minutos bajo el agua. También saber por qué se ahogó si él sabía nadar y tampoco le dio una epilepsia, ¿qué fue lo que le pasó a mi hijo?

A mí no me interesa la demanda civil, a mí me interesa la demanda penal, en la que a mí me digan que la piscina no se va a abrir más a menos que tengan a los salvavidas suficientes por tantas personas y que estén debidamente capacitados para que no le vuelva a pasar a otro niño.

Ver también: Indignante respuesta de DIDECO de Maipú ante joven ahogado: Acusa -incluso- que La Voz de Maipú hackeó el Twitter Municipal

Foto del avatar
Paolo Rojas Méndez

Estudiante de Periodismo de la Universidad Diego Portales, a un semestre de distancia del tan anhelado título. Co-fundador del podcast ¿Qué pasó ayer?, amante del fútbol y la cháchara, además del periodismo que cumple un rol fiscalizador con el poder.

Artículos: 183

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *