Lo que pretendía ser un anuncio más del presidente de Colombia, Iván Duque, dio paso a una serie de enfrentamientos y violaciones a los Derechos Humanos contra quienes decidieron manifestarse, situación que en algo se compara al Estallido Social chileno y otros escenarios similares que se han registrado en los últimos años al rededor del mundo.
El pasado 15 de abril, el presidente de Colombia, Iván Duque, envió una reforma tributaria en el que se iba a aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para ciertos sectores sociales del país.
El impuesto contemplaba abarcar una capa social mayor, sobre la renta de las personas que ganan más del equivalente a 656 dólares mensuales ($436.070 mil pesos chilenos), siendo que el sueldo mínimo de allá es de 248 dólares ($175 mil pesos).
Además, un aumento en el IVA, produciría un elevado costo de la gasolina y otros productos de carácter esencial mediante el impuesto indirecto, una decisión que fue inmediatamente criticada dado el contexto de crisis económica derivado de la pandemia.
Inician las manifestaciones
Tras el anuncio del gobierno, miles de colombianos salieron a la calle a manifestar su descontento, generando disturbios y violencia, principalmente en la ciudad de Cali, tal como ha circulado en redes sociales y algunos medios internacionales.
La respuesta del oficialismo fue interponer un fuerte contingente policial de más de 3 mil policías y militares que se han mantenido en las calles hasta hoy, donde se han cometido una serie de violaciones a los Derechos Humanos, en contra de los ciudadanos colombianos.
De acuerdo a las cifras de la ONU, van, al menos, 18 civiles fallecidos, 1 policía muerto y cientos de heridos. Sin embargo, desde la Defensoría del Pueblo, al cierre de esta edición, registran 31 personas asesinadas, además de 87 denuncias de desaparecidos.
Por su parte, defensores de los DD.HH presentes en el sitio del conflicto han declarado que estuvieron siendo amenazados y acosados de tal forma que han visto limitado su rol fiscalizador.
Segunda respuesta del gobierno
Iván Duque, bajo las evidentes presiones, dio de baja su propuesta tributaria tras las consecuencias ocurridas en la población. “Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera«, indicó Duque hace dos días.
Acto seguido, el ministro de Hacienda del país, Alberto Carrasquilla, dejó su cargo a disposición reconociendo que su continuidad «dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios».
Sin embargo, las manifestaciones han continuado e incluso se han ampliado por el territorio colombiano, sin que las fuerzas policiales retrocedan. Algunos testimonios extraoficiales indican que incluso la violencia de parte de los uniformados ha aumentado.
Ayer por la noche, se reportó un incendio en una estación de policía en Siloé, casi a la misma hora que se empezó a incendiar el hotel La Luna, en Cali.