“Últimamente he estado mezclando frases y pájaros. Desde el pasatiempo que tengo, que es leer, me gusta escribir frases que pueden motivar y hacer reflexionar a una persona, siendo no quizá un apoyo físico como un abrazo, pero sí como un pedacito de luz que te hace levantar la cabeza”.
En la calle Doctor Livingstone con Las Parecelas, en Maipú, es posible ver a un pájaro de dos metros con vivos colores que por suerte no es real, pero sí muy bonito. Peter Arancibia López es el responsable de esta y varias otras ilustraciones en murallas de la comuna, hermoseando sus sitios más grises.
Como todos aquellos que intentaron las cosas que le gustaron, Peter empezó a dibujar desde niño, aunque asumió que no eran los mejores dibujos y más de una vez no quedó conforme con los resultados.
Conoció el graffiti cuando tenía 15 años, tras hacerse amigos del sector que practicaban este arte urbano. Las latas y colores le llamaron la atención, mientras que las técnicas lo cautivaron.
“La primera vez que quise intentarlo, me acuerdo que fueron unas letras. los típicos graffitis que me ayudaron a soltar la mano. Fue un chiste y ahora me río de mi trabajo”, recuerda el joven, quien pasó un buen tiempo solo observando antes de atreverse.
Actualmente Peter tiene 23 años, vive en Maipú y ha pintado varias murallas de la comuna, un trabajo que ha sido bien recibido por los vecinos y que incluso, según se ha dado cuenta, cuidan.
¿Por qué pintar pajaritos?
— Pinto pájaros porque donde hay aves hay vida. Los colores que tienen, su pureza y libertad pueden hermosear el paisaje.
¿También ocupas frases motivacionales cierto?
— Últimamente he estado mezclando frases y aves. Desde el pasatiempo que tengo, que es leer, me gusta escribir frases que pueden motivar y hacer reflexionar a una persona, siendo no quizá un apoyo físico como un abrazo, pero sí como un pedacito de luz que te hace levantar la cabeza.
Muchos pintan sus pseudónimos, algo con lo que quizás las personas no se representan, ¿qué opinas?
— Muchos escriben rayas, sus nombres o los de sus crews, eso habla mucho del egocentrismo y querer hacerse notar. Me gusta mucho esa diferencia con lo que hago, que es empatizar con las personas, el ego y el orgullo se apaga un rato y se empieza a trabajar para los demás. Uno no es capaz de dimensionar lo que se puede hacer cuando se trabaja con amor. Tampoco soy un superhéroe, pero se puede contribuir para que las cosas se vean diferente.
Maipú tiene varias localidades con muy pocas áreas verdes, ¿Crees que el arte urbano puede cubrir esa necesidad?
Ahora en este tiempo estoy desarrollando mi tesis, y Maipú no siempre fue tan cimentada. Se ha ido reduciendo las áreas verdes y sí, creo que mi trabajo ha ido rescatando la identidad e historia de la flora y la fauna de Maipú.
Maipú cambió, pero a través del arte en murallas se puede rescatar por ejemplo los recursos naturales que había en la zona antes de la urbanización. Es un proyecto que todavía no he concretado, pero que ya se está trabajando en el papel.
¿Cómo te defines?
Como un ayudante anónimo. Ahora que pinto frases motivacionales o fauna, los vecinos cuidan lo plasmado, porque no solo pinto algo personal, sino que puede ser de todos y todas.
¿Qué te ha ayudado para llegar a donde estas hoy?
En algún momento estuve pasando un mal momento, y por cosas de la vida me encontré con Cristo. Más allá de la religión, me sirvió demasiado en lo personal, en tomar consciencia que lo que hago tiene que ser validado por mí. En ese sentido, me ayudó a ser más profesional, y vivir mejor.
¿Te ha afectado la pandemia y crees que el mundo cambie después de ella?
Sí, por supuesto. Como muralista tengo que estar en los lugares, en los espacios, ver el entorno. Y con respecto a si cambie, ojalá que sí, que la valoración por tus cercanos, por como me trato a mi mismo y a los demás, no sé si sea para todos, porque todos vivimos realidades diferentes.
¿Algún consejo para aquellos que quieran dedicarse al arte urbano?
Siempre me apoyaron porque me veían contento con eso, hay gente que va a comenzar y no todo será un jardín de flores, habrá momentos difíciles y complejos porque no es un trabajo sencillo, pero hay que seguir, hay que ser constante si te gusta y te hace feliz. Que reciban las bromas, las tallas. Y la mala onda no tomarlo tan personal, para que no te afecte y tratar de sacar lo mejor de ello.
Puedes encontrar a Peter en las redes sociales como: @Ponteapintar