Ya son dos semanas de constantes llamadas y reclamos que han hecho vecinas y vecinos del pasaje La Corbeta en Maipú. La filtración de gases por alcantarillado sin mantención ya llegó hasta las casas y sale principalmente por el baño y la cocina. Al principio solo se sentía en el exterior, hoy es algo con lo que tienen que lidiar desde que despiertan hasta que logran conciliar el sueño.
Si bien SMAPA, la empresa responsable, ya maneja esta información y la catalogó como «urgente», no se han hecho cargo del asunto. La única visita que hicieron al lugar fue hace una semana y media para percatarse del desperfecto y concluir que: «hay que limpiar el colector (alcantarilla)». Hasta el día de hoy no han vuelto a aparecer para dar respuesta a la problemática que está afectando la salud de quienes viven en el sector.
Katia es una de las vecinas que continúa llamando todos los días para recibir soluciones: todos sus llamados han sido en vano. «Tuvimos que poner esta cinta rodeando la puerta del baño, que siempre está cerrada, porque si no, el olor es mucho más fuerte y desagradable». Además, puso un tapón en el lavamanos, porque por ahí también existe una filtración de gases con mal olor.
La situación es sumamente inquietante, Katia afirma que «Hay muchos niños del pasaje que tienen náuseas, mareos, dolores de cabeza y hasta vómitos». Situación que se vuelve aún más incómoda en estos tiempos de pandemia donde la permanencia en el hogar es mayor a lo habitual. De hecho, tanto Katia como su hija de 5 años, realizan sus actividades desde su hogar de manera remota: la madre trabaja y la pequeña estudia.
Ya casi no usan el baño, solo para lo estrictamente necesario. «Mi marido se ducha rápido y se va al trabajo, pero a mi hija le tengo una pelela porque me da miedo que se siga exponiendo a este olor tan fuerte«, cuenta la vecina, olor que además de ser fuerte, es desagradable debido a la fetidez. Según lo que relata Katia, se lavan los dientes en la cocina y a veces tienen que dejar de comer porque comienza a emanarse la filtración de gases con mal olor y se hace insoportable, «se me quita toda el hambre», asegura.
Tanto la municipalidad como SMAPA están al tanto de esta lamentable situación, pero eso no ha sido suficiente para que se concrete una respuesta que termine con la filtración de gases que está afectando hace varios días a la comunidad. Claramente no es normal vivir constantemente con náuseas por olores desagradables de gases y alcantarillado.
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