Es oficial: los piratas decidieron abandonar el barco en medio de la peor crisis del Frente Amplio. Una crisis que los ha llevado a quedar con solo 4 de los 14 partidos y movimientos que inicialmente formaron el conglomerado.
Semanas antes había renunciado el Partido Ecologista Verde, luego fue el turno del Partido Igualdad. Más tarde fue el Partido Humanista y hoy son los Piratas, quienes se despiden con una declaración pública (ver al final de la nota). A esto se debe sumar dos fusiones que disminuyeron el número de movimientos, la desaparición de un movimiento y la polémica salida del partido de Alberto Mayol, el MDP.
Esta nueva salida deja a Revolución Democrática, Comunes, Convergencia Social y el Partido Liberal como los cuatro partidos que componen este nuevo frente, menos amplio y más homogéneo.
Para muchos, uno de los elementos más interesantes de la propuesta política del Frente Amplio era la diversidad de sus partidos políticos. Misma diversidad que era visto por muchos como «demasiada amplia».
Mientras unos rasgaban vestiduras y acusaban traición de los principios originales, otros reconocen que este Frente Amplio es más funcional al país. Uno de los que han celebrado esta «reducción» es el diputado Vlado Mirosevic, quien ha reconocido públicamente sentirse más cómodo en esta versión más compacta del conglomerado.
El club de la pelea
Primero, vinieron los encontrones entre Alberto Mayol y Giorgio Jackson por la candidatura del distrito 10. Luego serían las filtraciones entre partidos a la prensa, al punto que era posible saber lo que estaba pasando mientras los partidos estaban reunidos en la llamada «Mesa Nacional».
Luego vendrían los choques de otras personalidades, como la de los diputados Vlado Mirosevic, Pamela Jiles, Gabriel Boric o Renato Garín, por mencionar algunos. Algo que fue conocido como la «parlamentarización» del bloque, donde el protagonismo se fue al Congreso en desmedro de las organizaciones sociales de base.
La guinda de la torta fue la votación del acuerdo por la nueva constitución y luego la llamada votación «anticapuchas», que para muchos significó un paso hacia criminalizar la protesta social. Por la primera situación, el diputado Gabriel Boric ofreció su cargo a disposición si no se aprobaba la paridad. En el segundo caso, Giorgio Jackson, Gonzalo Winter y varios más salieron a pedir disculpas públicas por la equivocación.
Si bien los piratas son un movimiento de bajo perfil y menor número que el resto de los partidos tradicionales, muchos al interior del Frente Amplio valoraban su aporte, considerando sus capacidades técnicas y el prestigio del movimiento pirata en el mundo.
En su carta de salida, los piratas señalan:
«El acuerdo por la paz firmado en el Parlamento por representantes del Gobierno, Convergencia Progresista, el Partido Liberal, Revolución Democrática, Comunes y Gabriel Boric fue un golpe al Frente Amplio. Esto significó que una parte de los partidos que componen el conglomerado selló un acuerdo con el duopolio político tradicional de Chile, debilitando la confianza que se había forjado entre nosotros».
Es parte de su declaración pública, cuya versión completa ofrecemos a continuación.