Desde marzo de este año el Colegio San Valentín de Maipú se ha visto enfrentado a una compleja situación que se le escapa de las manos: dos socavones frente a la entrada del establecimiento. No solo afecta a al comunidad escolar, sino también a quienes viven en las casas que están en el mismo pasaje.
Con los meses, los socavones han ido creciendo y además del peligro de que un niño o un vehículo pueda caer en uno de ellos, existe la preocupación por la alta cantidad de ratones que salen del alcantarillado. Los gatos del sector son los únicos felices con el problema, y se ven constantemente al rededor de estos profundos hoyos para agarrar alguna presa.
Es un tema tanto de seguridad como sanitario que cada día alerta más a la comunidad. Sergio Silva Tobar, director del colegio, recibió a La Voz de Maipú en el establecimiento educacional para mostrar el problema y comentar las medidas que se han tomado.
«Los vecinos han puesto gravilla, una tapa y conos sobre estos socavones», cuenta el director mientras apunta los agujeros tapados. «El colegio hizo la desratización correspondiente», explica Sergio Silva mientras muestra el documento que lo acredita, «pero ese proceso solo tenemos permitido hacerlo dentro de las instalaciones del colegio, no podemos hacerla afuera aunque sea justo al frente, no podemos intervenir».
Ni los vecinos ni el colegio se atreven a seguir haciendo arreglos parche en los socavones, dado que bajo ellos hay cañerías y pueden causar un daño mayor intentando arreglar el problema sin la experiencia necesaria.
El director Sergio Silva cuenta que han conversado con la junta de vecinos del sector y han llegado al acuerdo de tomar algunas acciones, pero no han tenido respuestas alentadoras por parte de las autoridades.
El 18 de marzo, Sergio Silva le envió una carta a la alcaldesa de Maipú de ese entonces, Cathy Barriga. En el documento, se presentaba la situación y se pedía ayuda para solucionar el tema. La respuesta que recibieron fue que es responsabilidad el Gobierno Regional conservar las áreas urbanas de administración, pero que eventualmente podrían incluir el problema en el Departamento de Pavimentación en la medida de lo posible.
Ya es septiembre y el problema, ahora con la nueva administración, sigue sin ser resuelto. El 7 de septiembre el director volvió a entregar una carta en la municipalidad, presentando la misma situación pero con más antecedentes.
Aún no recibe respuesta de la municipalidad, pero los socavones se vuelven cada vez más incómodos. «Los niños vinieron hasta el miércoles al colegio y no vuelven hasta la semana después del 18, lo ideal sería que el problema se arregle durante estos días», comenta el director del San Valentín.
Los ratones, a pesar de estar dentro de los socavones de la calle, ya han entrado en algunas ocasiones a las instalaciones del colegio y también a los patios de las casas aledañas.
El colegio ya ha hecho todo lo que está a su alcance: desratizar e intentar comunicar el problema a las autoridades. Al parecer no hay claridad de qué ente debe hacerse responsable del asunto, y mientras los socavones crecen nadie se pronuncia para una eventual solución.
Video: Socavones en Colegio de Maipú
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