Tras la confesión del constituyente Rodrigo Rojas Vade sobre su falso padecimiento de cáncer, hubo muchas especulaciones sobre cuál era su verdadero diagnóstico.
La suposición más común, según lo que Rojas Vade dijo en el video publicado en su cuenta de Instagram desmintiéndose a sí mismo, era que tenía VIH. Finalmente y después de varias semanas de incertidumbre, su abogado, Tomás Ramírez, aclaró que su verdadero diagnóstico era sífilis, trombocitopenia inmunitaria y enfermedad de Behcet.
Además, aseguró que el cuestionado ex vicepresidente de la convención también posee otros síndromes: el síndrome disentérico, síndrome emético, reacción adversa a medicamentos, síndrome vertiginoso, entre otros.
La defensa de Rojas Vade conversó con La Red y especificó que el primer diagnóstico de su representado apareció en marzo de 2013, siendo sífilis la afección que finalmente guardó durante casi 10 años, a raíz del estigma social que ha existido sobre esta y otras enfermedades de transmisión sexual.
La información entregada por el representante del convencional habría sido revelada luego que el mismo representado le solicitara al abogado transparentar su diagnóstico.
Sífilis
Según el sitio de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos, la sífilis «es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede tener complicaciones muy graves cuando se deja sin tratar, pero es fácil de curar con el tratamiento adecuado«.
Este diagnóstico «Tiene muchísimos síntomas posibles y muchos de estos se parecen a los síntomas de otras enfermedades«. Es un diagnóstico que se divide en cuatro etapas notorias: sífilis primaria, secundaria, latente y avanzada.
«La llaga de sífilis que aparece justo después de infectarse por primera vez no produce dolor y puede confundirse con un pelo encarnado, una cortadura con un cierre u otro golpe que no parece dañino. El sarpullido que aparece en el cuerpo durante la segunda fase de la sífilis y que no produce picazón se puede producir en las palmas de las manos y las plantas de los pies, por todo el cuerpo o solo en algunas partes. La sífilis también puede afectar los ojos y causar ceguera permanente. Esto se llama sífilis ocular. Usted podría estar infectado por la sífilis y tener síntomas muy leves o no presentar ningún síntoma», señala el sitio.
Esta enfermedad puede contagiarse mediante el contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales. También puede propagarse de una madre infectada a su bebé en gestación.
Trombocitopenia Inmunitaria
Es un trastorno que puede llevar a que se presenten moretones y sangrado fácil o excesivo. Esto se debe a que el organismo presenta niveles inusualmente bajos de plaquetas, las células que ayudan a la coagulación de la sangre.
Según el sitio de MayoClinic, «Los niños pueden desarrollar trombocitopenia inmunitaria después de una infección viral y, por lo general, se recuperan completamente sin tratamiento. En los adultos, el trastorno suele ser de larga duración«.
La trombocitopenia inmunitaria no siempre presenta síntomas, pero puede incluir los siguientes:
- Tendencia a la formación de hematomas y exceso de hematomas
- Sangrado superficial en la piel que aparece como manchas pequeñas de color rojizo
- Púrpura (petequias) que parecen un sarpullido, por lo general en la parte inferior de las piernas
- Sangrado de las encías o la nariz
- Orina o heces con sangre
- Flujo menstrual inusualmente abundante
Enfermedad de Behcet
«Es un trastorno inflamatorio que puede incluir una vasculitis de pequeñas y grandes arterias y/o venas. También puede ocurrir trombosis arterial y venosa», según el sitio del Manual MSD.
Esta enfermedad se presenta en ambos sexos, aunque tiende a ser más grave en hombres, y suele comenzar a partir de los 30 años.
No es contagiosa y se caracteriza por la presencia de aftas orales y genitales recurrentes asociadas a manifestaciones oculares, vasculares y cutáneas. «Los síntomas pueden durar desde días a semanas, o pueden persistir durante meses o años. Más del 60% de pacientes no desarrolla manifestaciones graves a lo largo de la enfermedad» (Inforeuma).