Durante la jornada de ayer, una denuncia llegó a La Voz dando cuenta de un rebalse de los colectores ubicados pasaje Neodimio de la Villa Santa Enriqueta, una situación que llevaba más de tres meses.
A pesar de que SMAPA había acudido en julio, el trabajo realizado solo duró unas cuantas semanas, y el problema ya era insostenible para los vecinos y vecinas afectadas quienes llegaron a padecer dolores de cabeza, diarrea y vómitos producto del intenso mal olor.
Poco más tarde de haber recibido el reporte, una cuadrilla de SMAPA acudió al lugar y concretó la nueva intervención que se había esperado durante meses.
Vodanovic frente a la persistencia de reportes
Hace unos días, el alcalde Tomás Vodanovic se refirió en sus redes sociales a la situación que sigue afectando al Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, ya que continúan siendo centenares las denuncias que día a día reciben en SMAPA a pesar de los cambios que se prometieron durante esta nueva gestión.
El edil insistió una vez más en que el problema es muy profundo y de un nivel estructural, lo que impide cumplir con la expectativa de una solución rápida. Entre algunas cosas que explican el complejo escenario destaca la no ejecución del Plan de Desarrollo por más de $31 mil millones entre 2017 y 2020, y términos de contratos con empresas de gasfitería, alcantarillado y obras civiles, lo que prácticamente estancó el flujo de trabajo en reparaciones y generó una «acumulación masiva».
«Hoy SMAPA debe hacerse cargo de varias obras pendientes y gastar 50 mil millones entre 2021 y 2024 en su Plan de Desarrollo. Además, hereda deudas de 18 mil millones en AFR contraídas en el pasado que debe pagar entre 2021 y 2028. La situación financiera es sumamente compleja», menciona también el alcalde, agregando que «cada filtración o alcantarillado rebalsado se debe a una gestión irresponsable que se arrastró por años, y que va a requerir de un esfuerzo transversal y prolongado en el tiempo para revertir».