La semana pasada, la fundación animalista Huellas Unidas denunció el hallazgo de un perro baleado con más de 20 impactos en el cuerpo en la comuna de Maipú.
La organización hizo pública la situación a través de una publicación en su cuenta de Instagram, y en un inicio se creía que se trataba de un apuñalamiento, nunca imaginaron que serían impactos de balines.
En otras de las publicaciones donde daban cuenta de actualizaciones del caso después de haberle prestado asistencia médica al perro baleado, la fundación señaló que «no podemos creer esta situación, le dispararon más de 20 veces, encontrándose esta herida también con otras cosas como vidrios y plásticos, pareciera como si lo hubiesen utilizado casi como tiro al blanco«.
Además, constataron que el can baleado llegó hasta la clínica veterinaria en estado de shock, lo que atrasó la intervención de urgencia que necesitaban hacerle. A pesar de los inconvenientes, Atila, como decidieron apodarlo en Huellas Unidas, continúa con vida y está recuperándose.
«Atila se encuentra estable y mucho mejor, ha tomado aguita y se ha alimentado con apetito, sin embargo perdió uno de sus ojitos a raíz de un proyectil, además de eso se deben realizar radiografías en su cabecita ya que se sospecha firmemente que tiene muchos balines más dentro y esto puede provocarle graves problemas. Estaremos comentando nueva información acerca de Atila», informaron desde la ONG.
Huellas Unidas se reunió con el alcalde Tomás Vodanovic, quien «quiere crear una oficina dedicada al bienestar animal, con temáticas de abandono y que se preocupe de estos casos de maltrato animal», según Karla Salcedo, presidenta de la fundación.
Vodanovic subió un video a su cuenta de Instagram en donde se refiere a la situación del perro baleado y condena totalmente lo ocurrido. En la publicación, el alcalde expresa que «esto recibirá condena, desde la institución municipal se tomarán acciones directas con el departamento de inspección para que puedan revisar el caso y evitar que este tipo de prácticas sigan ocurriendo«.
Atila ya se encuentra en un hogar temporal recibiendo el amor y los cuidados necesarios.