El 8 de julio de este año, el recinto del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) amaneció tomado por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), junto con la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, quienes exigen la libertad inmediata de los presos políticos del Estallido Social.
En ese entonces, la ACES publicó un comunicado en el que manifestó la exigencia de que el «INDH reconozca las violaciones de derechos humanos y la prisión política que existe en este país» y «la libertad inmediata y sin condiciones de todos los presxs políticos, y justicia y reparación para todas las víctimas del Estado».
Un mes y medio después de la toma, el 20 de agosto, el INDH descartó la posibilidad de avanzar en un desalojo de las instalaciones a través de Carabineros.
De todas formas, los miembros del consejo aseguraron que no cederán en las demandas solicitadas ya que «atentan contra la propia autonomía del Instituto, y los propios organismos internacionales de Derechos Humanos han manifestado que la toma su petitorio van en contra de la autonomía propia de su institucionalidad».
Hoy, 85 días después, la toma del INDH sigue en pie y durante la noche de ayer el recinto sufrió un ataque incendiario. Según lo relatado por miembros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), un grupo fascista buscó quemar los lienzos que se encontraban en el frontis del edificio.
«Compañeros que se encontraban al interior de la toma, comenzaron a sentir un olor a combustión y bencina y salieron a ver qué era lo que ocurría», comentó una miembro de la toma.
«Vieron a sujetos de una camioneta blanca rociando el frontis con bencina y luego prendiendo fuego a los lienzos que se encontraban fuera», aseguró. Y finalmente expresó que «Enmarcamos este hecho como parte de los hitos que ha hecho la ultra derecha y el fascismo en contra no solo en contra de quienes luchamos hoy en día, sino que también de quienes han luchado de otras generaciones«.
El fuego fue rápidamente apagado por integrantes de la toma y no tuvo mayores consecuencias. Posteriormente, colgaron un lienzo en el frontis del recinto del INDH con la frase: ¡EL FASCISMO NO PASARÁ!