Este lunes, el 7º Juzgado de Garantía de Santiago formalizó a dos médicos del Hospital Clínico de la Red de Salud UC CHRISTUS como presuntos culpables de la muerte de un bebé de 45 días a mediados de 2018.
De acuerdo con lo consignado por Bíobio, «la Fiscalía Centro Norte decidió iniciar la investigación formal a raíz de una querella criminal que interpusieron los padres y un abuelo del pequeño que el sábado 21 de julio de 2018 falleció en la UCI de Neotalogía del Hospital Clínico UC».
De acuerdo con los antecedentes judiciales, desde los primeros días de haber nacido, durante su internación post-cesárea, el bebé presentó problemas en su sistema digestivo, y aunque fue dado de alta después de aparentes mejoras, pronto debió volver a ser hospitalizado. Se determinó como diagnóstico la Enfermedad de Hirschsprung.
A pesar de ello, los padres señalaron que no se les dio mayor información respecto del padecimiento, y apenas se le dieron algunas indicaciones para estimular la evacuación de deshechos. Mientras seguían pasando los días, llegó el 26 de junio, y ya desesperados, fueron por más explicaciones y se les dijo que era necesario esperar hasta los 6 meses para una operación, que debían seguir con el procedimiento indicado anteriormente.
“Incluso para alguien que no sabe de medicina parece impactante que los especialistas hagan dependiente de un termómetro en el recto la eliminación de los desechos del cuerpo de Máximo, sobre todo por un período así de prolongado”, expresaron los querellantes.
Siguiendo la cronología de los hechos, el 4 de julio la madre se dio cuenta que en las deposiciones de su bebé había sangre, se lo comunicó al doctor -uno de lo querellados- y le señaló que no era para preocuparse, porque no tenía fiebre.
Dos semanas después, en un control, los afectados señalaron que el médico ni siquiera examinó al pequeño, y solo se quedó con el relato de los padres de que había permanecido algo estable durante los últimos días. Que volvieran en 3 meses más, les dijo, pero todo empeoró antes de tiempo.
El lactante llegó el 11 de julio a urgencia en estado grave, con una obstrucción en los intestinos que comenzó a generar destrucción y sepsis, y aunque fue intervenido quirúrgicamente su evolución estuvo lejos de ser positiva, y el 23 de julio falleció.
“Como institución de salud, estamos preocupados de que la investigación avance y que este tema se aclare prontamente por el bien de todos los involucrados”, señalaron desde la clínica a La Radio.