Este miércoles, un reportaje de CIPER reveló que la campaña a gobernadora de Karina Oliva (FA) tuvo una curiosa rendición de más de $137 millones repartidas en boletas de 7 asesores militantes de Comunes, además de otros $120 millones pagados a un centro de estudios también vinculado al mismo partido, entre otras cosas.
Según lo señalado en la investigación, los ocho candidatos al cargo en la Región Metropolitana gastaron cerca de $2.700 millones en conjunto, y haciendo el desglose se detectó que el mayor porcentaje se lo llevaba la candidata frenteamplista, con los montos señalados anteriormente.
Revisando el detalle, quien lidera la lista de cobros es Martín Miranda Sepúlveda, jefe de campaña en ambas vueltas electorales, además de haber realizado una asesoría de diseño y estrategia comunicacional en la primera vuelta y encargado de despliegue territorial en segunda vuelta, sumando honorarios por $40 millones en cinco meses.
Le sigue Camila Ríos Puebla, quien forma parte de la directiva nacional de Comunes y cobró con $25,5 millones; José Robredo, jefe, coordinador y asesor comunicacional de Karina Oliva, con $20,9 millones; Jorge Ramírez, con habría cumplido un rol de «preparación comunicacional de la candidata», cobrando un total de $16,2 millones.
Otro nombre que continúa en la lista y que destaca por su especial rol como «encargado del diseño y planificación del despliegue territorial en el distrito 8» durante la primera vuelta, es Jean Flores Quintana, que cobró $15 millones. “Jean era responsable de planificar y revisar las tareas y recibir el feedback de los equipos desplegados territorialmente en el distrito 8, que era una prioridad, junto al 12”, señaló a CIPER el jefe de campaña.
Siguiendo el orden de los montos, los últimos dos nombres que se mencionan son el de Luis Romero, encargado territorial del distrito 14 y Diego Corvalán, jefe del equipo electoral de Comunes, ambos con boletas por $10 millones cada uno.
En la misma línea, se agregan los montos rendidos por asesorías de Criteria Research y la Fundación Chile Movilizado, las cuales facturaron por $128 millones y $120 millones para diseños de campaña respectivamente, valores que, de acuerdo con lo constatado por el medio, superan el precio de mercado en más de 6 veces.
Karina Oliva defiende los dineros rendidos
A raíz de la publicación, la propia Karina Oliva -quien hoy va por un cupo al Senado- emitió un comunicado en defensa de los montos que fueron presentados y aprobados por el Servicio Electoral, argumentando que estos habrían sido incluso fiscalizados por la entidad.
Si bien la candidata en cuestión señaló que «la premisa de que su campaña sería la más cara de la Gobernación Regional es falsa», comparando los valores que sumaron Carolina Parot y Claudio Orrego, cabe mencionar que la afirmación que el medio realiza es en base a lo declarado ante Servel, es decir, con cargo a dineros públicos, y no se refiere al costo total que tuvieron dichas campañas.
Al cierre de esta edición, se informó que el presidente de Comunes, Jorge Ramírez, renunció a su cargo, aunque de todas maneras sostuvo que «la rendición a la que se alude cumplió con todo lo legal y fue aprobada por el Servel».
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