El Juzgado de Garantía de Rancagua decretó la medida cautelar de prisión preventiva para la mujer que la noche del pasado martes asesinó a su hija de tres años e hirió gravemente a su hijo de 12. La tercera hija pudo escapar ilesa tras esconderse en un baño.
Los delitos que se le imputaron fueron parricidio consumado, parricidio frustrado y parricidio tentado.
El plazo que se estableció para la investigación de los hechos fue de 180 días. Hasta ahora no se tiene ninguna información que ponga en contexto el delito cometido.
«Lo que hablamos con el conviviente es que no sabe cuál es el motivo de la acción de su conviviente. No tiene medidas cautelares, no han tenido problemas y no hay nada en el sistema de orden judicial”, señaló el coronel Patricio Tirado.
Sin embargo, se conoce también el antecedente de que la madre también intentó dar muerte a otra hija de siete años. La niña estaba al interior de la ducha, y la mujer intentó lanzar un secador de pelo conectado a la electricidad, situación que evitó su cónyuge y padre de los menores.
El trágico hecho tuvo lugar en Villa Galilea, en Rancagua, región de O’Higgins. El sobreviviente de 12 años quedó internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional.
Durante la audiencia, la defensa de la mujer, intentó suspender el procedimiento, con el objetivo de solicitar un informe psiquiátrico, para ver la posible inimputabilidad o no de la implicada. La solicitud fue rechazada por el juez de garantía, Felipe Izquierdo.
