Luego de haber logrado la extensión del plazo de desalojo al 31 de diciembre, la fecha se viene encima para los arrendatarios de la histórica Feria Artesanal de Maipú. Los trabajadores han debido buscar un lugar donde moverse por sus propios medios, a pesar del compromiso de las autoridades políticas de reubicarlos en algún sitio. Tras esto, Andrés Olea, uno de los voceros, cuenta que están cerca de firmar un contrato para lograr reubicarse en un persa de la calle Manuel Rodríguez. Sin embargo, de concretarse esta acción, el contrato sería válido solo por seis meses.
El problema para los locatarios de la Feria Artesanal comenzó durante las sucesivas cuarentenas, cuando la propietaria del espacio dejó de recibir el dinero por el arriendo del lugar. Andrés Olea, uno de los voceros de la feria, cuenta que esta situación fue resultado de un manejo del dinero por parte del administrador del lugar, un hombre de cerca de 88 años.
Si bien el locatario no ve malas intenciones en lo que ocurrió con el dinero, fue el motivo por el que ahora deben desalojar el lugar, a pesar de que los trabajadores sí cumplieron sus obligaciones. «Nosotros pagamos las cuarentenas completas», dice Olea. Pero la dueña del espacio, una mujer dedicada a la pediatría, nunca quiso reunirse con ellos. un pediatra con quien nunca tuvieron contacto.
Con quien pudieron comunicarse, fue con el abogado de la propietaria, quien le comentó que la mujer estaba decidida a continuar con su profesión, la pediatría, y que no quería relacionarse con el administrador, ni preocuparse del terreno. Los locatarios le ofrecieron un trato: pagarle directamente a ella, sin mediar con el administrador. Luego de un mes de meditación, la dueña decidió rechazar la propuesta. «Nos dijo que no. La señora quiere vender nomás. Así que frente a eso, no tenemos nada más que hacer”, lamenta el locatario.
El día ocho de agosto, La Voz de Maipú publicó un artículo sobre el cambio de terreno donde está ubicada la feria. En esa instancia asistieron los concejales Felipe Farías (Comunes) y Elizabeth González (Partido Comunista), además de la CORE Jazmín Aguilar (Comunes) para prestar apoyo y comprometerse con reubicar a los locatarios de la feria.
“No recibimos ayuda de ningún lado. Vinieron varias personas en agosto a ver esta problemática, pero de ahí nunca más. Hicimos una reunión después, pero solo promesas. Hasta el día de hoy, nadie se ha pronunciado, absolutamente nadie. Salvo el otro día, que vino Bryan Serrailler, que es asesor de la concejala Alejandra Salinas, quien le comentó lo nuestro y ella lo expuso en un concejo”, dice Andrés Olea.
Sobre esta situación, la concejala Elizabeth González dijo para La Voz de Maipú que “Tengo entendido que se mudan a una feria por Manuel Rodríguez, por ahí donde está el Ají Seco. Yo no la conozco”.
Por su parte, el concejal Felipe Farías no contestó los mensajes sobre este tema.
El abogado de los locatarios, Nolberto Salinas, estuvo mediando para ver la posibilidad de un traslado de la feria a las nuevas dependencias del Mercado Municipal. Sin embargo, en agosto, la constructora Dimar se declaró en quiebra y las obras se paralizaron.
Fue por ese motivo que los locatarios, por sus propios medios y sin ninguno de los apoyos que habían sido prometidos, llegaron hasta la dueña de un persa ubicado en la calle Manuel Rodríguez. El vocero dice que se trata de un espacio cuyo valor de arriendo es levemente mayor del que pagaban en la feria. Y que es una posibilidad cierta, aunque aún no zanjada.
Pero esta sigue siendo una solución a corto plazo, pues de concretarse el traslado, el contrato con la dueña no duraría más que seis meses. Además, los locatarios que podrían moverse al persa no son todos, sino ocho de 13. «Esperamos que nos resulte lo del persa y poder estar ahí seis meses. Y mientras, esperamos también que resulte algo con las autoridades. Seguir buscando una posibilidad, alguna reunión con el alcalde para que el municipio pueda apoyarnos”, comenta el vocero.
En la búsqueda que los locatarios hicieron para poder reacomodarse en otro sitio, se dieron cuenta que el arriendo de los locales del persa estaba en cerca de $150 mil, lo que significa aproximadamente $30 mil más que lo que pagaban por su puesto en la feria. El persa es para ellos la mejor opción si se considera que la segunda oferta más barata es $600 mil por local en un sitio ubicado en la comuna de Padre Hurtado. Y luego de eso, los arriendos cuestan desde $1 millón y medio hacia arriba, según dice Olea.
“Igual la pega ha estado movida. Pero claramente el comercio ambulante nos perjudica. Se suponía que después del mandato de esta señora (Cathy Barriga), íbamos a estar mejor porque se iba a disminuir el comercio ambulante. Pero no es así, de hecho, se alargó hasta acá (la calle 5 de abril). Nosotros pagamos impuestos y patente. Tenemos un contador. Entonces es injusto”, reclama Olea.
«Nosotros esperamos que nos puedan apoyar desde la municipalidad. No queremos nada gratis. Queremos hacer las cosas en forma legal. Pero después de cuatro meses, que no se haya hecho nada…Estamos decepcionados. Ahora, si hay alguna ayuda, bienvenida sea”, concluye.