Ruidos molestos, consumo de drogas, calles ocupadas por autos y frontis de casas orinados son algunas de las situaciones que hace meses están enfrentando los vecinos del Parque Tres Poniente, en especial los que colindan con la calle Alcalde Alberto Krumm.
Vecinos del sector de Parque Tres Poniente, a la altura de Alcalde Alberto Krumm, denunciaron una vez más ruidosas fiestas clandestinas que llevan, al menos, dos meses desarrollándose en el Parque frente a sus casas.
Según reportan, la celebración comienza temprano, cuando aún la luz del día no se ha ido y pueden llegar a terminar la mañana siguiente. El sábado que pasó, fue la última fiesta que se reportó en el lugar y no tuvo tanta asistencia como las anteriores.
«Una vez hicieron fiesta el día domingo. Estuvieron de amanecida. Imagínese, día domingo, la gente trabaja al otro día. Entonces ya es el colmo», dice una de las vecinas del sector.
Otro vecino, dijo a La Voz que «Una vez llegaron acá los Carabineros como a las nueve de la mañana, aunque ahí ya no habían tantas personas como en la noche.» Y agrega que «Imagínate, yo tengo 82 años. Uno quiere vivir tranquilo los últimos años que le quedan. ¿Cómo voy a vivir tranquilo si no me dejan dormir?
Para la comunidad más cercana al sector de Tres Poniente, el ruido que transmiten los refinados parlantes y mesas de sonido dispuestos para la música electrónica, no les permite dormir tranquilamente, debido a que la mayoría de las habitaciones de los vecinos están de cara al Parque. Las fiestas parecieran no ser improvisadas: la cantidad de personas y los materiales dispuestos para la fiesta denotan que se trata de actividades planificadas para desarrollarse allí.
De acuerdo con una nota de La Voz, este hecho ya se había reportado en el Parque Tres Poniente con calle San Martín. Tal como entonces, la preocupación de los vecinos que hablaron con La Voz es que las fiestas sigan creciendo y se transforme en algo sin control, como las fiestas que se desarrollaban en El Arenal. Personas orinando en las calles, una gran cantidad de autos estacionados, venta de alcohol y posible venta de drogas son algunos de los hechos que complican a los habitantes además del ruido.
«Hasta el momento no ha habido peleas. Pero si esto sigue, va a pasar lo mismo que en El Arenal. Los vecinos queremos parar esto antes de que pase a mayores, porque viene mucho auto, no sé si piden Uber, pero vienen a dejar a muchos jóvenes en auto, entonces después se puede prestar para cualquier cosa», dice una de las vecinas.
A pesar de las constantes solicitudes para frenar las fiestas realizadas a Carabineros y personal de seguridad de la municipalidad, no se realizan procedimientos. María Pizarro, presidenta de la junta de vecinos del Barrio Pehuén, dice que «El sábado, cuando empezó la fiesta, yo llamé a Carabineros, llamé a Seguridad Ciudadana, hablé con el alcalde por WhatsApp, con la territorial de la municipalidad, hicimos todas las gestiones que pudimos y no llegó Carabineros».
Según fuentes de La Voz del interior de la Municipalidad de Maipú, Seguridad Ciudadana no tiene muchas facultades ni herramientas para enfrentar situaciones de este tipo. «Para Seguridad Ciudadana, lo primero es ir a verificar que el incidente sea real. Luego se notifica a la central. Y es la central la que empieza a gestionar con Carabineros. Ahora, que ellos no lleguen, es otra cosa».
Al cierre de esta noticia, la Municipalidad de Maipú no atendió los mensajes de La Voz.