Esta mañana una manifestación pacífica tuvo lugar en el Colegio Los Alpes de Maipú, ubicado en Ciudad Satélite. La razón, según cuentan los asistentes, es la poca seguridad que sienten los y las estudiantes ante la presencia de acoso, bullying y violencia de género al interior del establecimiento.
De acuerdo con el relato de uno de los apoderados, hace unos días dos alumnas de segundo medio agredieron física y verbalmente a uno de sus compañeros de curso, luego de que este las enfrentara por dirigirse hacia un grupo de jóvenes con frases homofóbicas. Además, en medio de este escenario, otro estudiante intervino en defensa de la víctima empujando a la agresora, el que finalmente fue suspendido 10 días por este hecho.
«Esta agresión es la tercera en la que están involucradas estas jóvenes. Son chicas del mismo colegio pero de diferentes cursos, quienes han protagonizado peleas de golpes e insultos en medio del patio del colegio y en los alrededores, porque también amenazan a las personas con las que tienen problemas y los esperan fuera del establecimiento para volver a pelear o para que sus amigos externos lo hagan», comenta el apoderado que prefiere mantener el anonimato por temor a posibles represalias.
En la misma línea, la movilización también incluyó dentro de sus razones la mala condición de la infraestructura. «Se cuenta con un ascensor, el que lleva más de un año que no puede ser utilizado por los alumnos con problemas de movilidad o en caso de ser necesario por alguna persona que no pueda ocupar las escaleras. En las pasadas lluvias se inundo una de las salas de enseñanza media, producto de la poca mantención de las instalaciones», son algunas de las cosas que comentan.
De esta manera, las peticiones de parte de los manifestantes no solo se encuentra una sanción «ejemplificadora» para las alumnas que han resultado ser agresoras, sino también una mejora en las condiciones.
«No tenemos que permitir que este tipo de situación se repita, menos cuando se supone que estamos en un colegio de prestigio y respeto donde se cancela una mensualidad no menor, dinero que debiera invertirse no solo en infraestructura, sino también en contar con el personal idóneo que sepa enfrentar las situaciones de vulneración y no que se queden tan calmados esperando a que los protocolos se apliquen sin entregar la seguridad a los involucrados (alumnos y familia) y a sus pares que son espectadores lamentablemente de estas situaciones», sentenció el apoderado.
Por su parte, el concejal Bladymir Muñoz (RD) se hizo presente en el lugar junto a su equipo luego de que los afectados se comunicaran con él, a propósito de su vinculación con los temas de educación por su liderazgo en la comisión, pero también por su relación con la diversidad y la promoción de la «no discriminación».
«Desde el municipio estamos tratando de promover lo que son las escuelas libres de violencias, y esta oportunidad el objetivo fue ir a ofrecer ayuda al establecimiento, contener a la familia de la víctima, prestarle el apoyo, y velar porque el establecimiento se pudiera comprometer con las intervenciones que queremos prestar», señaló la autoridad.
Según lo informado, el establecimiento accedió al diálogo y la próxima semana se comenzará a trabajar por la implementación de algunos programas. En cuanto a los temas de infraestructura, el concejal señaló que «se gestionó que ellos se organizaran como centro de padres, fiscalizaran, emanaran ciertos informes buscando acuerdos con el establecimiento, y sino, esta concejalía ayudaría a interponer todos los recursos necesarios ante la superintendencia de educación para que se haga parte, investigue y sancione si corresponde».