Javiera Arce, de 33 años, ha vivido toda su vida junto a sus padres en el sector de Hugo Bravo, cerca de la estación de metro Las Parcelas, Maipú. Desde el pasado 29 de abril, ella y el resto de su familia están viviendo una situación lamentable y compleja por el estado de salud de su padre, Sergio Arce.
El hombre se tropezó en una de las veredas que mantiene un desnivel aparentemente «leve e inocente», pero el que de todas maneras le generó una caída, se golpeó fuertemente en la cabeza, y terminó con un Traumatismo Encéfalo-Craneano (TEC) con un hematoma temporal derecho con vaciamiento subdural que lo mantiene hasta hoy hospitalizado en estado grave.
«Esto fue el viernes como a las 8:30-9:00 horas de la noche por Hugo Bravo, cerca del Alvi, justo antes de llegar al metro [Las Parcelas]», comienza contándonos Javiera, indicando que su padre sangraba de manera abundante y fue trasladado de inmediato al centro asistencial más cercano: Hospital El Carmen de Maipú.
«Como no había neurólogo en el HEC, lo trasladaron a la ex Posta Central, y ahí ha estado hospitalizado y conectado a ventilación mecánica. En un momento mi papá no tenía respuesta cerebral, la doctora explicaba que no tenía respuesta a estímulo de nada».
Según la hija de Sergio, «el diagnóstico desde el principio fue hematoma cerebral y no le podía declarar muerte cerebral porque antes tenían que hacerle un encefalograma y ahí verían la condición eléctrica y si reaccionaba o no, porque a pesar de todo él aún tenía signos vitales«.
Fue entonces que, después de cinco días hospitalizado mientras le hacían los exámenes, desde la ex Posta Central le informaron a Javiera y a su familia que Sergio estaba con un «mal pronóstico funcional y vital», por lo que fallecería pronto y les indicaron que fueran a despedirse de él.
Sin embargo, para la sorpresa de todos, aquella noche del miércoles 5 de mayo cuando se preparaban los «cuidados de fin de vida» y los seres queridos ya se habían retirado del recinto esperando la desconexión, el vecino volvió a mostrar signos vitales prácticamente «de milagro», aunque su estado se mantuvo delicado y hubo que volver a conectarlo.
La denuncia
Javiera Arce cuenta que no es primera vez que ocurre un accidente debido al mal estado de las calles. «Cuando publiqué, una niña me escribió diciendo que ella se cayó y se fracturó una parte de la pierna, y dijo que había hecho la denuncia pero que no la habían tomado en cuenta», dice.
Una de las peticiones de la maipucina es «que reparen las calles. Hay gente ciega que camina por ahí y es peligroso. Nosotros no nos tenemos por qué cuidar de eso, esa seguridad nos la tiene que dar la Muni«, destacando también la cantidad de hoyos y desniveles que existen en Maipú, particularmente en la calle Arquitecto Hugo Bravo, producto de las filtraciones de SMAPA.
Además, la vecina está buscando a una persona que grabó justo después de que su padre se cayera para reunir más antecedentes. «Los bomberos me dijeron que alguien grabó, entonces yo publiqué esto en un grupo de Facebook de Las Parcelas para llegar a esa persona y que me compartiera el video, pero aún no sé quién es», explicó al respecto. «Mucha gente me respondió la publicación y están de acuerdo porque se han tropezado varias veces», sentenció, indicando que prepara las acciones legales en contra del Municipio.
Oídos sordos del DIDECO
Cabe señalar que tras el incidente, Javiera había decidido dejar una denuncia formal al respecto en la Municipalidad de Maipú, y cuando la joven ingresó el reclamo esta fue la respuesta que recibió al día siguiente:
«Para mí eso no es una respuesta», reclamó Javiera, quien aseguró que luego de las alertas que puso La Voz de Maipú en el Municipio, finalmente fue contactada vía mensajes de WhatsApp por Pablo Flores, director de DIDECO, cuando aún se pensaba que el padre había fallecido, sin embargo, cuando se aclaró que Sergio aún estaba con vida, le dejó de contestar.
«Espero que salga todo bien, te mando muchas energías para ti y tu familia», fue lo último que le dijo Flores.
«Me van a disculpar, pero hasta ayer a mi papá le habían declarado muerte cerebral y ustedes me enviaron una respuesta nefasta a mi correo y resulta que no hay una solución. Yo les pido a ustedes como Municipio que se hagan presente […] ¿un vecino tiene que fallecer para que se hagan presente?», le cuestionó en el chat la vecina adjuntando fotos de su padre en el hospital, pero el Director de Desarrollo Comunitario solo le dejó «el visto» y no le respondió más.
Desde la Municipalidad la respuesta oficial fue que «se contactaron con la familia afectada, con el fin de disponer de la ayuda social y subsanar la repuesta de la OIRS», pero según Javiera, más que la situación antes descrita vía WhatsApp con Pablo Flores hace más de una semana, no la han vuelto a contactar hasta el día de hoy.
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