|Primer acto: falta de información
Durante el agosto del año 2018, como vecinos del Barrio Las Rosas tuvimos una ardua contienda con el municipio y algunas organizaciones afines. Esto ya que en el único lugar donde se podría instalar un centro deportivo se pretendió instalar uno de los llamados “Puntos limpio” en el marco del Gobierno regional.
El lugar de acopio que albergaría más de 5 toneladas diarias del reciclado proveniente de todos los puntos en un espacio de 1.000 metros cuadrados.
Investigamos los efectos colaterales y decidimos rechazar la instalación de dicha planta, pues nunca fuimos informados por el municipio.
Nos enteramos cuando amanecieron los primeros pilares instalados.
Luego de reuniones con el SEREMI de medio ambiente, se le da la razón a la comunidad del Barrio Las Rosas y se cancela la instalación de esta planta. Cabe señalar que por las mismas razones ya había sido rechazada meses antes en el sector de El Abrazo.
Segundo acto: tierra y basura
Dentro de las principales problemáticas del barrio se encuentran, la escasez de áreas verdes ya que cuenta solo con 0,8 metros cuadrados per cápita mientras que el promedio dentro de la comuna es de 3,6.
Los microbasurales, la falta de mantención y podas, la señaléticas de tránsito, y el problema de la luminarias, todo esto deriva en el consumo de alcohol y droga en el sector.
Debido a esto, como Junta de Vecinos entregamos al municipio la idea de que en el espacio se cree un área verde y ojalá cuente con una cancha de baby fútbol, ya que el barrio no cuenta con ningún espacio para deportes. Además, sugerimos el mejoramiento de las luminarias, pues en la esquina de Alaska con Lumen es un foco de caletas de consumo de drogas y delincuencia.
Nuestra idea era que se licitara el sector, que se recupere el espacio, ya que después de más de un año aún no son retirados los escombros de materiales dejados y abandonados por la municipalidad ante la fallida construcción del punto limpio. El objetivo es que sea una esquina inclusiva, donde se puedan hacer trabajos con niños y jóvenes tanto nuestro barrio, como los vecinos del sector de los Presidentes y Valle Verde.
Ante esta sentida necesidad del territorio no hubo jamás una respuesta, y solo luego de innumerables solicitudes formales vía correo se logró la instalación de tan solo 4 luminarias en el sector.
De manera paralela, intentamos construir una plaza en el sector con varias actividades de limpieza, emparejamiento, forestación y creación de un gran huerto comunitario. Sin embargo esta iniciativa de la comunidad se ha visto fuertemente truncada debido a la Dirección de Aseo, Ornato y Gestión Ambiental (DAOGA), encargado de los cuidadores de áreas verdes del sector, no permite que el personal riegue la plaza en construcción ni que se le de ningún tipo de mantención.
Tercer acto: la pataleta
En base a lo anterior, nos parece que el municipio se ha comportado como “niño con pataleta” con el Barrio Las Rosas. Es decir, como la comunidad rechazó el punto limpio, simplemente no están apoyando ninguna otra iniciativa en el espacio baldío de Alaska con Lumen, pese a nuestra insistencia a través de mi persona como presidente de la junta de vecinos En efecto, he reiterado diversas solicitudes para el mejoramiento del barrio sin respuesta.
Hay que recordar que desde Alaska hasta Los Cancilleres son lugares que fueron parte de la historia, principalmente la batalla de Maipú y hoy se encuentra totalmente olvidado.
Por tanto es imprescindible que el municipio se ponga las pilas ya que el abandono del barrio, la falta de áreas verdes y la necesidad de la comunidad de crear espacios de encuentro en donde la gente pueda compartir en un ambiente grato y seguro es una necesidad que debe tomarse con urgencia.
Juzgue usted cómo se llama la obra.