En la antesala a una nueva celebración de Fiestas Patrias, en La Voz de Maipú recordamos un artículo publicado hace más de 10 años, de la sección «Historia No Oficial», donde hablábamos con un vecino de la comuna que contaba que en algún momento de la historia las fondas no solo se realizaban cada 18 septiembre, sino también los 5 de abril.
Según el relato, en el país y especialmente en nuestro territorio se conmemoraba la fecha en que ocurrió la Batalla de Maipú (1818) como un festivo patriótico más, con una fiesta que duraba al menos 3 días.
«Se hacían fondas y un desfile cívico en el Monumento. Si el día 5 caía un miércoles, se acomodaban las fondas para el jueves o viernes, para que la fiesta fuera más larga. Las primeras fondas estaban ubicadas frente al Monumento, donde está hoy la piscina, cargado para la calle Maipú.
En ese tiempo los curados quedaban botados. La orden era llevarlos a la comisaría a que pasaran la mona. Una vez que se les pasaba los soltaban y seguían tomando. Ahora si empezaban a armar “roscas” (peleas) se los llevaban detenidos. Pero las fondas de ayer no eran como las de hoy, antes cualquiera colocaba una fonda.
Las fondas eran variadas y casi la totalidad de los productos ofrecidos eran de acá mismo. La gente las prefería por los espectáculos que se brindaban. Venían grupos de varios lados y también estaban los artistas locales. Hasta el grupo “Los Flamingos”, cuando recién partió tocó alguna vez en una de las fondas.
La más visitada era la fonda donde contrataban a los hermanos Rocco, eran chóferes, manejaban las góndolas (vivían en Chacabuco esquina Las Heras) y tocaban muy bien la guitarra. Eran expertos en cuecas. También actuaba Belarmino Osorio, era bien gracioso, payador y cantante popular.
La celebración no duraba más de 3 días y así fue durante muchos años. Se consumía mucha chicha hecha en Maipú. Varios hacían chicha y la vendían ahí. Venía gente de todos lados, tenía su prestigio. Después se suspendió. Se fue perdiendo eso.
Venía el Presidente de la República por lo general para el 5 de Abril y me parece que hasta vino un Presidente de Argentina. No recuerdo el nombre, pues yo era pequeño. También venían los veteranos del 79, eran viejitos que habían peleado la guerra del pacífico y venían con sus uniformes del colegio, el único que había esos años: la escuela Bernardo O`Higgins. Nos traían desfilando y teníamos que saludar a los viejitos.
Después, detrás del Monumento hacían un cóctel, ponían chuicos de chicha en las mesas, empanadas. Todo donado. Las empanadas las donaba la panadería «Los Billares» de los Durán. El Chancho con Chaleco también donaba cosas. Las autoridades comían poco, así que nosotros, luego de desfilar quedábamos libres así que íbamos a las mesas a comernos las cuestiones. Para las damas habían pasteles decorados. Se hacía una misa de campaña, se hacía ahí porque el templo no estaba terminado.
No recuerdo bien pero me parece que una vez vino el Presidente Juan Antonio Rios, era un viejo como huaso que usaba sombreros. Llegaban caminando, sin necesidad de guardaespaldas como ahora. Siempre estaba el embajador de Argentina. La familia de mi papá no se lo perdía. Llegaban tempranito a la casa, se arreglaban y venían con sus mejores ternos y de zapatos lustrados.