Este viernes, en el contexto de una renuncia masiva de militantes de Comunes que hubo durante la jornada, la consejera regional Jazmín Aguilar difundió una carta en donde aprovechaba la contingencia para hablar de su propia salida de la tienda política, a propósito también de la última notificación que recibió de parte del Tribunal Supremo del partido.
Según señala Aguilar en la misiva, tras la polémica participación que tuvo como intérprete de lengua de señas en la franja del Rechazo -la cual defiende hasta el día de hoy argumentando «inclusividad»- este 12 de octubre se le comunicó su expulsión del partido, pero ella asegura que de todas formas ella había renunciado un mes antes.
«En la determinación del Partido Comunes, no hubo un tiempo de defensa, exposición del tema, pruebas, argumentación etc., Dejando en evidencia un procedimiento que carece de justicia y transparencia, valor que el mismo partido indica promover», fueron algunas de sus palabras.
Ante estas declaraciones, diferentes representantes de Comunes emitieron sus reacciones, expresando principalmente que la CORE por Maipú, Cerrillos y Estación Central está faltando a la verdad.
Josefina Villar, secretaria general del partido, detalló en primer lugar que Jazmín, en su rol como consejera regional, siempre tuvo voz y voto al interior en los consejos generales del bando, pero ella solo asistió al primero que se celebró el pasado 26 de mayo.
«Esa fue la última vez que vimos a Jazmín Aguilar participando de una jornada democrática y participativa del partido. Eso es lo que nos llama profundamente la atención, porque ella habla de una falta de democracia, de participación al interior del partido y también de amedrentamiento, cosa que no es tal. Ella desapareció del partido mucho tiempo antes de que toda esta situación se generara», dice Josefina.
En cuanto al proceso de expulsión, la secretaria nacional asegura que nunca se trató de algo laboral o de un amedrentamiento, sino que tendría neta relación con que Aguilar, como militante de un partido suscrito a un pacto electoral, que era el del Apruebo, cometió una falta al no acatar dicho pacto y participar de la otra campaña.
«El TS nos notifica el 12 de septiembre a todos los denunciantes y a la denunciada respecto de la admisión de esta denuncia. Jazmín tenía 10 días hábiles para que presente sus descargos, pero ella no hizo entrega de ningún antecedente, entonces, el 12 de octubre, lo que hace el Tribunal es entregar una nueva notificación donde se nos aclara que no hubo ninguna respuesta por parte de la denunciada y que se abrían otros 5 días hábiles para presentar más evidencias y reparos que tuviera cualquiera de las dos partes, sea denunciada o denunciante», aclara Josefina.
En esta misma línea, Scarleth Catalán, actual presidenta del comunal Maipú, calificó las acciones de Aguilar como un «ataque que no tiene fundamentos» y, también corrigiendo el tema de las fechas de las notificaciones, afirma que lo que ella señala es mentira.
«Es el día 12 de octubre dónde Jazmín responde estos correos (los cuales fueron enviados en cadena) mencionando que nunca le había llegado el primer correo enviado el día 12 de septiembre. Creemos que sus acusaciones son innecesarias, ya que no es de desconocimiento que desde nuestro partido estaba en curso esta causa en el TS. También queremos dejar en claro que en ningún momento se generó persecución política en contra de la ex-militante«, señala la representante comunal.
«Esta causa fue ingresada el 5 de agosto y aceptada el 12 de septiembre tiene cabida por la falta de ética e indisciplina que tuvo Jazmín al interpretar la lengua de señal en contexto de Plebiscito para la opción rechazo, dejando en claro que nuestro partido fue parte activa y defendió la opción apruebo», sentenció.
Otros de los cargos que Comunes tiene en Maipú es la concejalía de Ka Quiroz, quien también expresó su molestia tras los dichos de la CORE asegurando que todo «forma parte de una estrategia más amplia de un grupo de (hoy) ex-militantes que son cercanos a Karina Oliva».
«Son los mismos que hace mucho dejaron de aportar al proyecto político y solo lo aportillaron al partido. Sobre la investigación, lo común y regular era llevar ante el TS a los militantes que actúan en contra de los ideales y definiciones de los partidos políticos. Lamentablemente Aguilar nunca se hizo cargo ni hizo una autocrítica sobre lo que significó su participación en la campaña del rechazo. Si no contestó a los conductos regulares, no es culpa del TS. No tengo dudas de la probidad y rectitud del proceso llevado a cabo, agregó la concejala.