Hace 2 meses que en el mundo Twitter se viralizó la cuenta «Miel Gibson», que es un pequeño emprendimiento chileno.
El ingenio y creatividad de la cuenta fue celebrada por los usuarios de la red social, sin embargo, hoy, Joanna Aburto, la creadora de Miel Gibson, dio a conocer que anoche recibió un mail del bufete de abogados del actor hollywoodense, Mel Gibson, en el que indica que «tengo plazo hasta mañana, de lo contrario se iniciarán las acciones legales» por el uso de imagen.
«Me sentí súper desorientada cuando mi hijo me empezó a leer el mail, porque no entendía qué estaba pasando. Acto seguido, hice mi descargo en Twitter», nos dice en exclusiva Johana.
Anteriormente, Johana se dio cuenta que estaban arrobando a Mel Gibson para dar aviso del nombre de su marca. Particularmente de un chileno que subió un tuit, en inglés, señalando que «a tus abogados les gustaría saber lo que está ocurriendo acá».
A pesar de este mal rato, de lo abrumada que se sintió Johana, las muestras de apoyo a Miel Gibson han sido múltiples: abogados y diseñadores le han entregado distintas ideas de cómo debe proceder ante la situación. Sin embargo, no faltan los haters, que le han indicado que se lo merece por hacer uso de la imagen del actor.
“Pero ya cuando morí de amor, es cuando me comienzan a llegar mensajes de personas de otros países. Hace un rato atrás, una chica argentina diciéndome “Te banco Miel Gibson, te apoyo, vos seguí, vos dale, tenés que seguir con esta idea”.
Cómo nació Miel Gibson
Johana es profesora, pero al igual que muchos chilenos, ante la adversidad económica se ha tenido que reinventar. Hace 2 meses comenzó con la venta de miel. “Yo necesitaba vender miel para salir adelante, para generar ingresos y ese fue siempre mi propósito”, nos dice la creadora.
¿Cómo nace el nombre de Miel Gibson?
“Estábamos viendo memes con mi pololo y nos apareció una mermelada llamada Mel Gibson. ”¿Por qué no le colocas “Miel Gibson a tu miel?”, y de ahí partió la idea. y puse de imagen a Willian Wallace, porque un amigo me dijo que empezar un negocio con 20 kilos de miel fue “harto valiente”, y le respondí “como Corazón Valiente”.