El pasado 28 de noviembre, Camilo Aliste, un joven de 20 años, comenzó a enfrentar un juicio oral como imputado por la muerte de Patricio Rodríguez, quien fue pareja de su madre, Emily, hasta 2019.
La causa, para fines del juicio, comenzó el 6 de octubre del 2021, cuando Patricio llegó fallecido al Hospital El Carmen con ataques en su cara y cuello, y en compañía de Emily, quien en primera instancia se inculpó por el homicidio.
Sin embargo, la historia se arrastra hace mucho más tiempo. Emily se emparejó con Patricio Rodríguez en 2012, y desde entonces, habría sufrido constante violencia por parte de él.
12 años de violencia intrafamiliar, doméstica y de género
Según comentó el abogado defensor de Camilo, Marcelo Aceituno, a La Voz, la mujer había interpuesto 12 denuncias ante el Ministerio Público en contra de Patricio Rodríguez.
Con ese antecedente en su mente fue que el joven habría ido a socorrer a su madre, ya que la nueva pareja que Emily tenía en ese entonces se comunicó con el joven para advertirle que su mamá estaba en peligro.
Según el relato entregado por Aceituno, la mujer habría llamado a su pareja comentándole que había entrado a la fuerza al domicilio de Patricio, donde estaba retenida hace días, siendo víctima de agresiones físicas, sexuales y emocionales.
Camilo estaba en casa de su abuela, ubicada a solo 30 metros de la casa de Patricio, en Maipú, cuando recibió las alertas que explicaban por qué su madre no llegaba la casa hace tres días. Justo en ese momento, escuchó gritos de un hombre y una mujer, por lo que asumió que se trataba de su madre y corrió para defenderla.
Cabe señalar que Camilo y sus tres hermanos han presenciado los 12 años de VIF por parte de Patricio Rodríguez, por lo que el joven decidió salir con un cuchillo en caso de que fuese necesario utilizarlo como defensa, ya que conocía muy bien la violencia con la que podría estar actuando la ex pareja de Emily.
Aceituna precisó a La Voz que, en alguna oportunidad, Camilo vio cómo Patricio intento ahogar a su madre en la tina. En otra ocasión, fue testigo de que el hombre atacó a Emily con un desatornillador en su estómago, y que no la dejó buscar asistencia médica, obligando a que la herida sanara de forma natural.
Cuando el joven llegó al domicilio, se encontró a Patricio, y asumiendo que su madre seguía retenida a la fuerza por la ex pareja, intentó ingresar al lugar. Para frenarlo, la ex pareja de Emily le dio una estocada, y para defenderse, Camilo le propició dos heridas que terminaron siendo mortales.
Según el abogado defensor del joven, Camilo se habría ido del lugar de los hechos, sin saber que su madre, si bien había estado retenida a la fuerza en el domicilio de su ex pareja, había logrado huir antes de que su hijo llegara a socorrerla.
Cuando Camilo abandonó el lugar, la madre estaba cerca con la intención de volver a casa junto a su familia y fue cuando se encontró con su ex pareja, que estaba herido y cayó tumbado en el suelo.
Emily decidió socorrerlo junto a su hermano, y trasladaron al herido hasta el Hospital El Carmen, lugar al que Patricio llegó ya sin vida. Fue ahí cuando aseguró que había sido ella quien atacó al occiso. De hecho, iba a ser formalizada por el delito de homicidio, pero al considerar la historia de violencia intrafamiliar y el relato de testigos asegurando que ella no había sido la autora del homicidio, la Fiscalía no la formalizó.
No obstante, nació una orden de detención contra su hijo, Camilo Aliste, quien el día siguiente del homicidio tomó contacto con la defensoría, y el 8 de octubre se presentó al tribunal.
En primera instancia, a Camilo se le formalizó por homicidio calificado con dos agravantes: alevosía y haber cometido dentro del domicilio del occiso.
Sin embargo, finalmente se consideraron dos atenuantes: el hecho de no contar con conductas anteriores y que en Fiscalía reconocieran Camilo actuó por protección ante ofensa grave.
El abogado Aceituno explicó que lo anterior se traduce en que hubo algo que lo hizo reaccionar de cierta forma, pero no es suficiente para exculparlo del delito.
Con todos los antecedentes entregados, el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Santiago declaró a Camilo culpable del delito de homicidio simple. El Ministerio Público, parte querellante del caso, pide que la condena para Camilo sea de 5 años y un día de cárcel.
La defensa, en cambio, pide que se considere una atenuante más: la de cooperación sustancial para el establecimiento de los hechos. En este último caso, la condena podría bajar a 3 años y un día.
Si bien el escenario ideal para Camilo sería que se establezca que él actuó por defensa de un familiar, el Tribunal dijo que no era posible ya que el sitio del suceso estaba alterado: la madre del occiso habría limpiado el lugar luego de que se lo llevaran al hospital.
Y es ahí donde cabe preguntarse, según el abogado defensor de Camilo Aliste, ¿se está llevando a cabo un juicio con perspectiva de género? La respuesta debiese ser que sí, pero los antecedentes podrían apuntar en la otra dirección ¿Cómo es que Fiscalía no resguardó el lugar de los hechos si sabía que había ocurrido un homicidio?
Cuestionamiento sobre perspectiva de género en el juicio contra joven que mató a ex pareja de su madre
El abogado defensor expuso a La Voz que, en el juicio, se le cuestionó a Camilo el hecho de no haber activado el sistema estatal antes de haber actuado en defensa propia o la de un familiar.
Sin embargo, el profesional cuestiona que el sistema estatal no fue capaz de actuar anteriormente de manera eficiente, por lo que difícilmente Camilo podía confiar en que la ayuda del Estado podría salvar a su madre de un posible femicidio.
Cabe recordar que Emily había interpuesto 12 denuncias contra Patricio, quien de todas formas habría logrado retenerla por al menos tres días en su hogar maltratándola física y psicológicamente.
Cabe señalar que, si bien su hijo no buscó ayuda estatal, la madre lo intentó. Cuando la mujer escapó de las agresiones de su ex pareja ese 6 de octubre, su registro de llamadas muestra que previo a que ella encontrase a Patricio herido, llamó al número de emergencia que indica Fiscalía, sin obtener respuestas satisfactorias.
Además, el abogado aseguró que cuando Emily llegó al hospital con el fallecido, ella acusó agresión sexual.
Sin embargo, el Ministerio Público habría omitido acción para una investigación de agresión sexual y habría ordenado a Carabineros que no trasladasen a Emily al Servicio Médico Legal para que se le tomaran rastros biológicos.
Aceituno recalcó que no hay explicación de por qué se le prohibió el traslado al SML, y finalmente fue él con otros abogados de la defensoría quienes la trasladaron hasta el SML, donde se estableció que sí habían rastros biológicos, y también lesiones de sujeción en su antebrazo.
El abogado defensor, acusó que estaba existiendo una violencia simbólica dentro de los sesgos de género presenten en el juicio. Esto significa que muchas veces se espera que la mujer tome un rol completamente pasivo al momento de ser víctima. Por ejemplo, que no se defienda.
Además, Aceituno explicó que, cuando una institución comete una violencia simbólica, pasa a ser una violencia institucional, y deja totalmente de lado la perspectiva de género que se debería llevar a cabo en un juicio.
«Los jueces tienen un rol socializador, es decir, le dan cuenta a la ciudadanía sobre cómo actuar correctamente», explica Marcelo Aceituno, añadiendo la reflexión de «¿Cómo debe actuar un ciudadano correcto para no ser condenado por homicidio cuando la mamá ha sido violentada por 12 años?«.
Y no solo es la madre la afectada, ya que en este caso la violencia ocurría al interior del hogar y con cuatro niños presentes, siendo Camilo uno de ellos.
El día de la sentencia, momento en que se señalará la pena, está fijado para el 21 de diciembre a las 13:00 horas.
Ahí, la defensa de Camilo establecerá recursos, aunque aún no saben si irán por la nulidad del juicio o por la enmendación de la sentencia conforme a derecho, lo que significaría la absolución.
Familia de Camilo pide justicia: «Vulneraron sus derechos»
El tío de Camilo, Daniel Ávalos, conversó con CHV Noticias acerca del proceso que están viviendo como familia. “Estamos muy nerviosos, mal en realidad, porque (Camilo) tiene 20 años, una vida por vivir. Es triste la manera en que terminó esto“, dijo al canal.
“Sería triste que después que se vulneraron los derechos de mi sobrino durante tantos años, él tenga que ir a la cárcel“, expuso Daniel.
Además, afirmó que su sobrino “no ha tenido ayuda psicológica afuera de lo que hemos podido hacer como familia. Él vivió violencia intrafamiliar desde niño con Patricio” explicó, añadiendo que «psicológicamente no está bien»
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