El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella criminal por apremios ilegítimos en contra de dos funcionarios de Gendarmería de Chile, que según el escrito, habrían agredido e instado a unos reos para violentar al preso de la cárcel Colina 2 que terminó con un dedo mutilado.
La principal base que tienen desde el INDH es el relato de la víctima, que afirma que el reo con quien tuvo una pelea “había sido enviado por instrucciones de otro interno de mayor jerarquía carcelaria e influencia sobre otros privados de libertad, que habita en el tercer piso del módulo”, dijo según constata Bíobio Chile.
A esto, se le suma el relato de que al día siguiente de la riña entre presos, dos sujetos pertenecientes a Gendarmería de Chile, habrían llegado a la celda de la víctima, donde uno de ellos lo habría golpeado en la cabeza dos veces recriminándolo por la pelea del día anterior.
Luego declara que ese gendarme lo obligó a subir al tercer piso y a empujones lo hizo ingresar a la celda del preso con «mayor jerarquía» con el que se había enredado el día anterior. Fue aquí donde el funcionario de Gendarmería cerró la reja y abandonó el lugar, dejando solo al otro encargado de cuidar la reja de ingreso al módulo.
Tras esto, la víctima señala que se encontró con al menos cinco presidiarios que lo increparon y agredieron por la pelea del día anterior, procediendo a obligarlo a poner su dedo índice en el borde de un balde, donde caería el dedo de la víctima tras la mutilación completa del miembro. Cabe destacar que este proceso fue filmado, lo que también habla de la presencia de celulares.
Posteriormente, por la gravedad de la herida, fue trasladado al Hospital San José, donde se entrevistó con una abogada del departamento de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la Dirección Nacional de Gendarmería de Chile, quien gestionó el traslado de la víctima a la cárcel de Rancagua, lugar en el que permanece ahora.