Un delincuente murió desangrando ayer mientras intentaba escapar de Carabineros. El hombre quebró un ventanal, cortándose el cuello con los vidrios del mismo. El hecho ocurrió en Mulchén, Región del Biobío, dentro del baño de una vivienda.
El delincuente tenía 28 años, y según consignó Meganoticias, la información entregada por la Policía de Investigaciones apunta a que «el sujeto transitaba por la vía pública, y al ver la presencia de Carabineros, huye del lugar para ingresar a un domicilio particular, donde posteriormente fue encontrado fallecido por el personal policial».
«Con la evidencia presentada hasta el momento, no hay indicios que permitan presumir la intervención de terceros, tratándose esta de una muerte por causa accidental», agregaron desde la institución.
En la misma línea, el comisario de la Segunda Comisaría de Mulchén, mayor Christian Morales, explicó por qué estaba siendo perseguido por la policía uniformada.
“Ingresa a un inmueble que se encontraba sin moradores. Vecinos indican a Carabineros que efectivamente había ingresado, quebrando un ventanal de la posterior de la casa“, aseguró Morales.
“Carabineros ingresaron por el mismo lugar, proceden a revisar en la vivienda y buscar al imputado. Este se encontraba con una herida cortopunzante en el cuello, a la altura de la yugular, al interior del baño, con bastante sangre. Aparentemente, sin signos vitales”, añadió.
Funcionarios de Carabineros llamaron al SAMU, cuyo personal constató la muerte del delincuente en el lugar.
Tras lo anterior, tanto Carabineros como personal del SAMU fueron atacados por una turba, lo que los obligó a abandonar en lugar.
«Personal del SAMU del Hospital de Mulchén, quienes llegan al lugar, constatan la muerte. Al momento de retirarse, se abalanza una cantidad aproximada entre 80 y 100 personas contra el vehículo de emergencias y Carabineros, lanzando piedras y objetos contundentes«, relató Morales.
«Ante la inferioridad numérica de los efectivos policiales, y el riesgo inminente de resultar con lesiones, hacen abandono del lugar del suceso, dejando al occiso en el mismo lugar que fue encontrado», añadió.
Cabe señalar que cuando PDI tomó el caso, descartaron la participación de terceros en la muerte del delincuente y confirmaron que el deceso se debió a un desangrado en el cuello.
El fallecido contaba con un amplio prontuario delictual y había sido detenido 32 veces por delitos contra la propiedad y las personas.
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