El Hospital Guillermo Grant Benavente, en conjunto con el Servicio de Salud Concepción deberán incorporar intérpretes de lengua de señas permanentemente para la atención de pacientes con discapacidad auditiva.
Esto, luego de que la Corte de Apelaciones de Concepción acogiera el recurso de protección interpuesto por dos personas sordas en contra del Servicio de Salud Concepción.
Todo porque el recinto no contaba con ningún intérprete que pudiera comunicar de manera efectiva el estado de salud de su hijo, aún lactante, que estaba hospitalizado en el lugar.
El hijo tiene 4 meses de edad y su hospitalización se debe a que tras una operación fue víctima de una enfermedad respiratoria que lo dejó hospitalizado por más de dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del hospital penquista.
Los padres del menor denuncian que en todo el tiempo que acudieron al hospital no fueron informados de manera clara sobre el estado de salud del bebé, ya que nadie se pudo comunicar con ellos en lengua de señas.
Tal fue la preocupación de estos padres con discapacidad auditiva, que decidieron contratar de manera particular un intérprete de lengua de señas, e interpusieron un recurso de protección en contra del Servicio de Salud Concepción para que dispongan de un profesional en esos casos.
Finalmente, el recurso de protección fue acogido y se le ordenó al Servicio de Salud Concepción y al Hospital Guillermo Grant Benavente que adopte las medidas necesarias para atender a los pacientes de buena manera.
