El Juzgado de Garantía de Arauco accedió a ampliar la investigación por la muerte de Tomás Bravo, un niño de tres años que después de varios días de búsqueda tras su desaparición, fue encontrado sin vida en febrero del 2021 en una zanja del río Raqui, a dos kilómetros de su hogar, en el sector de Caripilún.
Fue la jueza Ingrid Hernández Román quien concedió la extensión de la indagatoria hasta el 27 de febrero, ya que están a la espera de un peritaje realizado en un laboratorio de España, el que podría dar más certeza del caso.
Desde el laboratorio español comunicaron el 27 de enero que en un lapso de 30 días tendrían los resultados.
Cabe señalar que es cuarta vez que se amplía el plazo de investigación del Caso Tomás Bravo.
El Ministerio Público, la Defensoría de la Niñez y los querellantes solicitaron que la prensa se retirara de la audiencia, alegando protección de la dignidad de la víctima.
Estefanía Gutiérrez, madre de Tomás, se mostró de acuerdo con la extensión del plazo, ya que sostiene estar convencida de que alguien dio muerte al niño.
En la audiencia estuvo presente el fiscal nacional, Ángel Valencia, quien indicó que espera el éxito de las diligencias, para que tanto la familia como la ciudadanía conozcan «en la medida de lo posible» las circunstancias de la muerte del menor.
Hasta ahora solo existe un imputado por el hecho: Jorge Escobar, el tío abuelo de Tomás, y el último que lo vio con vida.
Y es que, era Escobar quien estaba a cargo del cuidado del niño, y cuando se alejó de él para ir en busca de un animal fue cuando se perdió el rastro del menor.
De hecho, la Fundación Amparo y Justicia presentó una querella en contra del imputado por su responsabilidad en el delito de abandono de niño en lugar solitario con resultado de muerte, que contempla una pena efectiva que va desde los 10 a los 15 años.
