Opinión: “En defensa del agua de Maipú”

En el día internacional del agua, recordamos que el agua y su saneamiento fueron declarados como un derecho humano en el año 2010 por la ONU. Junto a esto, la ONU ha impulsado la agenda de desarrollo sustentable 2030 – plan mundial para la prosperidad-, especificando el agua como uno de los objetivos ducha agenda. Esto implica trabajar para garantizar su disponibilidad universal y equitativa, además de su accesibilidad económica y una calidad acorde con el medio ambiente.

Pese a que han transcurrido más de 9 años desde la declaración de la ONU, nuestro país aún no lo reconoce en nuestra legislación. Por el contrario, todas las propuestas legislativas al respecto no han tenido respuestas, por lo que vivimos con la amenaza constante de que no se pueda garantizar el agua mínima el consumo humano, cosa que ya ocurre en varios lugares del país, pese a que el Ministro Fontaine lo ha descartado el día de ayer.

Chile es altamente vulnerable al cambio climático. Recientemente se publicó un estudio que adelanta efectos graves en términos de escasez hídrica para nuestro país. Sin embargo, en nuestro país el 75% del consumo de agua es para la agricultura, el 9% se lo llevan las mineras y un 12% los industriales, siendo estos sectores los que han aumentado su demanda del recurso hídrico, creando una sobre explotación del mismo.

Lamentablemente, junto a esto existe un problema de gestión. La mayoría de los derechos de aprovechamiento son mantenidos por la gran industria, dejando escasos márgenes para garantizar su consumo doméstico. La situación empeora si observamos cómo la propuesta de reforma del Código de Aguas del gobierno echa por tierra el trabajo que se ha llevado durante años en el Congreso, ya que pretende mantener derechos de agua a perpetuidad a los privados que adquieren este derecho a futuro.

La encuesta UDP-Criteria de marzo, arrojó que un 83% de la población está de acuerdo con que el Estado debiera ser dueño de los servicios públicos. En Maipú, en particular, tenemos la exclusividad de que el agua potable es administrada por un servicio público municipal: Smapa. Este servicio público, además de ser bien evaluado, tiene un bajo costo para los usuarios. Pese a esto, existen graves falencias que aún se deben subsanar, como, por ejemplo, el bajo cumplimiento del plan de desarrollo de Smapa, que ha tenido un 0% entre 2017 y 2018, incumpliendo con esto la gestión municipal con la inversión comprometida, lo cual fue ya advertido por la Superintendencia de Servicios Sanitarios en octubre del año pasado. Esta preocupa ya que puede implicar un término en la concesión al municipio, que podría significar, en efecto, la privatización del mismo.

Es necesario que, en este día del agua, nazca un compromiso de los maipucinos por empujar el reconocimiento del agua como un derecho humano, junto con asegurar la mantención del agua potable en manos todos los vecinos y vecinas de la comuna. Es necesario que demos el debate en torno a la gestión del agua, donde podemos evaluar alternativas como crear una empresa pública autónoma de la gestión de turno, que asegura un presupuesto de inversión de largo plazo. Esto son temas necesarios de reflexión que queremos dejar planteado. Lo importante, es que el agua en la comuna mantenga su rol público, ya que con esto aseguramos que llegue a las casas de todos los vecinos, junto con obtener recursos para obras en la comuna para las próximas generaciones.

Rafael Ferrada

Presidente

Asociación de Usuarios Defensores del Agua de Maipú

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Rafael Ferrada

Vecino de la Villa Versalles de Maipú. Actualmente Director de la Agrupación de Derechos Humanos y presidente la Asociación de usuarios defensores del agua de Maipú
Rafael Ferrada es Abogado de la U. de Chile, con un magíster en Derecho Penal de la misma casa de estudios.

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