Tal como informábamos esta mañana, hacia fines de la semana pasada llegó un correo electrónico a diputados/as y senadores/as acusando a Gabriel Silber de haber violentado físicamente a su esposa, Cristina Orellana, ex presidenta de la DC, en contexto de violencia intrafamiliar.
Acusan de violencia intrafamiliar al diputado demócratacristiano Gabriel Silber
No obstante, el diputado Silber ha desmentido dichas acusaciones, según consigna el medio El Desconcierto, y en breves minutos estaría presentando una denuncia en el Cuartel General de la PDI, junto a Orellana, acusando «una operación política deleznable para hacer caer el acuerdo administrativo» que le permitiría presidir la Cámara de Diputados.
Esta acción sería interpuesta patrocinada por el penalista Gabriel Zaliasnik , por delitos de acción pública (delitos contemplado en los artículos 161-A y 161-B del código penal), que penan a quien “capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado; sustraiga, fotografíe, fotocopie o reproduzca documentos o instrumentos de carácter privado; o capte, grabe, filme o fotografíe imágenes o hechos de carácter privado que se produzcan, realicen, ocurran o existan en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público”.
Además, El Desconcierto también contactó a Orellana, pero señaló que no se referiría al tema con los medios; sin embargo, fuentes cercanas a la afectada le habrían confirmado a dicho medio la existencia del denunciado episodio de violencia, asegurando, incluso, que existiría un parte de constatación de lesiones.
Cierto o no, la carta complicaría sus aspiraciones, pues varias de las diputadas del Frente Amplio, entre ellas Claudia Mix (Comunes), Gael Yeomans (Izquierda Libertaria) y Pamela Jiles (Partido Humanista) habrían expresado su rechazo a darle su apoyo tras esta acusación.