Eran las 3:34 horas de la madrugada del sábado 27 de febrero de 2010 (27F) y la zona centro sur del país se comenzaba a remecer. Chile iniciaba el segundo terremoto más fuerte de su historia con una magnitud de 8,8 MW, con una duración aproximada de 4 minutos en las zonas más cercanas.
El movimiento telúrico junto al posterior tsunami dejaron, según las últimas cifras que se publicaron, 523 víctimas fatales y cerca de 2 millones de damnificados.
Si bien el epicentro se ubicó en el mar chileno, frente a la costa de lo que se delimitaba como región del Biobío -ahora región de Ñuble-, lo cierto es que en la capital también se hizo sentir y varios maipucinos deben recordar.
Edificios afectados en Maipú
Uno de los casos más icónicos tras el 27F fue el del edificio Don Luis, ubicado en calle Gandarillas 360, en Maipú, el que rápidamente fue clasificado como «no habitable e imposible de rehabilitar» según una evaluación hecha por la IDIEM de la Universidad de Chile a petición del Minvu, a pesar de los procesos judiciales anteriores, hay familias que aún esperan una reparación por parte de la empresa.
Otro de los afectados fue el edificio Don Tristán, ubicado en calle Bailén con Tristán Valdés, un «símbolo de negligencia», el que con solo 5 años de existencia terminó destruido.
La Voz estuvo presente a trempanas horas del 28 de febrero para conversar con sus propietarios, quienes habían costeado al rededor de $30 millones en ese momento por su depertamento. Para muchos, la inversión de su vida. Hasta el día de hoy tampoco no hay respuestas para estas personas que lo perdieron todo.
El último en ser demolido fue el edificio Hermanos Carrera, más de 4 después del movimiento telúrico. Esta tardanza estaba relacionada con una investigación criminal por el delito de estafa que mantuvo el lugar sin poder ser intervenido hasta mayo de 2012, donde recién se realizaron las correspondientes evaluaciones.
