La obra de Teatro de la Compañía Neyén: Verde Susurro para Redolés, tuvo su reestreno la tarde del viernes 16 de junio en el Anfiteatro Municipal de Maipú. Escrita por Rodrigo Camps, la obra venía de sumar reconocimiento en el Décimo Festival de Teatro de Buin donde fue reconocida por tener el mejor montaje, y en Gabriel Guerrero el mejor actor.
Y no era, sin lugar a dudas, una función cualquiera. En primera fila se encontraba el aludido: Mauricio Redolés, quien –a juicio de este redactor- es uno de los más grandes poetas contemporáneos del Chile actual. Además, de contar con una carrera musical, donde ha descollado talento a la hora de componer canciones, que fueron desnudando el Chile de ayer y de hoy.
La obra tiene una puesta en escena impecable, siendo –tal vez- el único pero, la mala sonoridad del anfiteatro, que hacía que ciertos actores se escucharan, en algunos pasajes, algo bajos en el tono de su voz.
Pero poco de eso importaba. Quizás las mejores canciones, y los mejores pasajes de su poesía, fueron puestos en escena, por una compañía que ve en esta, su primera obra, y que tiene en Gabriel Guerrero, un pilar sólido a la hora de presentar obras de esta envergadura.
Lo dijo Redolés y no podemos estar más de acuerdo: “me produce una sensación de extrañeza, poder ver la maravilla que han hecho con los textos, y cómo le han agregado humor, al humor que ya tienen. He reído francamente con mucha alegría. No solamente con lo que yo había escrito y como está representado, sino que además cómo ellos han agregado, frases, gestos que hacen que no solamente sea la repetición de una creación, sino que es una creación en sí”, señaló el poeta ante un público que disfrutó la función, y una compañía que pasó –tal vez- por uno de los exámenes más complicados: mostrar un trabajo inspirado en otro autor, y ganarse sus respetos en base a esfuerzo, disciplina y mucha audacia.