Poeta maipucino Sebastián Briceño y adelantos de su nuevo libro Astropoesía Relativa: «Refleja la nostalgia del futuro»

Un viernes de mayo del 2022, el Teatro de Maipú se llenó de familiares, amigos y otros interesados en asistir al lanzamiento del tercer libro de Sebastián Briceño. El poeta quiso probar con algo nuevo, y saliéndose de la poesía, publicó «Cero a cero: historias de fútbol».

El autor cuenta que tardó 6 años en escribir el libro completo. «Yo tengo una rutina normal de trabajador, entonces cuesta dedicarse 100% al arte, pero quedé muy conforme, vendí casi todas las copias del libro, y eso te motiva a seguir», detalla.

Así, Sebastián Briceño quedó más que contento con su publicación que recopilaba distintas anécdotas referidas al fútbol, pero «un poeta nunca deja de escribir», y, de hecho, el maipucino piensa que «hay mucha prosa en Cero a cero».

Sebastián lleva 13 años trabajando en aeropuertos, es un gran hincha del Santiago Wanderers, un ornitólogo autodidacta y hace poco fue padre.

Sin embargo, «la poesía es la única verdad», según Cerati, y fue eso mismo lo que lo llevó a escribir su nuevo libro, que aún no se publica: Astropoesía Relativa.

Esta vez, quiso plasmar la nostalgia del tiempo y el espacio. «Pero no una nostalgia triste», asegura, sino que «una nostalgia del futuro», aquella que recoge el disfrute que se siente al recordar.

La relatividad del tiempo, la observación del espacio y las leyes gravitacionales pueden llenarse de pasión, y este poeta maipucino lo deja más que demostrado en su próximo libro, el que espera publicar a fines de este año.

Su evolución como poeta

Sebastián asegura que escribe desde chico, pero cuando lo comenzó a hacer de manera más seria fue dentro de lo que se conoce como «antipoesía».

«Yo partí con una poesía que era contestataria, trataba de ser un poco irreverente, y con el tiempo te das cuenta que hay otros autores que ya hicieron eso, como Nicanor Parra», afirma.

El poeta maipucino publicó su primer libro en 2011, y al año siguiente «tuve la oportunidad de compartir con Nicanor Parra, estuve en su casa, y eso fue como un punto de inflexión de conocer a tu mentor, fue algo bien simbólico y significativo dentro de toda esta vida literaria», afirma.

Desde entonces, el poeta maipucino dice que «ha pasado harta agua debajo del puente».

Sebastián cree que el poeta tiene etapas de maduración, y que «finalmente, uno trata de separarse de lo que inicialmente fue, porque uno va buscando su estilo propio».

«Quizás de mi primer libro hay muchas poesías que me hubiese gustado trabajar más o quizás ya ni me gusta ese trabajo, pero es una etapa que se va quemando y superando, y cada escritor tiene su búsqueda», reflexiona.

Hoy, a sus 37 años, Sebastián expone que «ya no soy un poeta joven, uno va avanzando en esto de la literatura, y creo que la etapa de la contemplación y reflexiva es lo que estoy haciendo ahora».

Uno de los poetas que ha inspirado últimamente a Sebastián es Jorge Teillier, nacido en la comuna de Lautaro con ascendencia francesa, donde vivía la dualidad de culturas por su historia pasada y la zona mapuche en la que residía.

Jorge Teillier explica que «si bien la poesía no va a detener los males del mundo, es un espacio para refugiarse cuando uno tiene vacíos emocionales o cuando la vida no va tan bien», dice Briceño.

«Él (Teillier) trata de volver siempre a su lugar de origen, que era Lautaro. Si lo llevamos al panorama local, maipucino, la comuna que nosotros conocimos hace 30 años ya no existe», sostiene el poeta.

Sebastián cree que hoy «las personas no le toman el peso al impacto medioambiental, que es otra de las luchas que viene en el futuro, y el aspecto medioambiental va ligado también con lo que uno debería hacer con respecto al arte, entregar un mensaje en ese plano».

«Ni el comunismo ni el neoliberalismo han sido capaces de resolver este problema ecológico», plantea Briceño, apuntando que es un tema fuertemente abordado en su nuevo libro.

Astropoesía Relativa

«Astropoesía Relativa también tiene que ver con replantearse cómo ha sido el desarrollo humano y cómo ha afectado de tal forma que, en algún minuto, toda la deforestación ecológica que hemos hecho va a tener un impacto negativo. Nosotros probablemente ya no existamos para verlo pero sí nuestros hijos o las generaciones que vienen», reflexiona.

Para escribir este libro lleno de poemas «tomé varios conceptos relacionados con las leyes gravitacionales, la teoría de la relatividad, me fui en una volá bien profunda en ese aspecto», explica el autor.

«Tú le tratas de buscar el sentido a las cosas, aunque tú sabes que todo tiene un final, porque la tierra tiene un final, es finita, no ahora, pero en muchos años más va a desaparecer, y ahí todo ese propósito parece carecer de sentido, y el darle sentido a eso me motivó a escribir», piensa Briceño.

El nuevo libro del maipucino tiene poesía visual, que recoge los inicios de antipoeta que tuvo Sebastián, pero también tiene mucho de observación del espacio, leyes físicas y conductas humanas desde una posición muy reflexiva, siguiendo la línea actual en la que se encuentra el poeta.

Si bien contempla distintos conceptos de física, Sebastián cree «que está escrito en un lenguaje muy sencillo». De todas maneras alguien conocedor del tema podría disfrutar y entender más cada poesía del libro, pero alguien que poco entiende de eso, también podrá identificarse y empatizar con los sentimientos de nostalgia que existen en Astropoesía Relativa.

El proceso creativo

«Cada escritor tiene su proceso diferente, yo mientras estoy con gente, conversando o trabajando, no viene mucho el don poético, pero sí cuando estoy solo en una etapa más reflexiva, uno tiene esta conversación interna donde aparecen ideas que a veces uno va anotando», sostiene el hombre.

«Uno busca un refugio y ahí aparece esta poesía interna, y cuando haces ese proceso reflexivo en soledad, aparecen estas ideas que puedes ir desarrollando», explica.

«Uno cree que un escritor tiene su escritorio donde va y se concentra, y eso no es siempre así… Gabriela Mistral escribía en una tabla y ella decía que esa era su oficina», asegura Sebastián.

Hace poco fui por trabajo a pta arenas y recorriendo solo las calles se me vinieron a la cabeza muchas ideas recorriendo el paisaje. Hay mucha conexión con el medioambiente, es un lugar mágico. De hecho me encontré a la casa donde vivió gab mistral dos años.

El libro desolación, que debe haber sido el libro que la catapultó al nobel, fue escrito en la zona de magallanes, es un lugar mágico para escribir, es uno de estos lugares que a uno le hacen sentido.

A la pregunta de «¿Maipú te hace sentido?», Sebastián respondió que «hay un poco de nostalgia en este Maipú nuevo, hoy no es una comuna tan tranquila para tú salir solo, hay cosas que han cambiado de manera negativa, no solo acá, sino a nivel país… Esperemos que eso cambie, tenemos la esperanza de que las cosas vayan mejorando pero ya nunca va a ser igual».

Asimismo, explicó que «yo me puedo concentrar, pero Maipú ya no es un pueblo, es una ciudad y pasas a tener esos vicios del mundo moderno, de una ciudad, con tacos, bulla, personas yendo a velocidades muy rápidas como para esa contemplación interna».

Si bien el autor reconoce que en Maipú hay lugares muy lindos, «cuesta concentrarse o hacer una reflexión en una ciudad que va todo el día a mil».

La poesía ya no es el fuerte, pero sigue viva en Maipú

Desde que Sebastián comenzó a escribir, ha visto que en «hay muchos nuevos autores que se han incorporado, pero la poesía ya no es el fuerte».

«Hoy en día hay muchos narradores importantes que han surgido», pero es la minoría la que se dedica a la poesía.

Sin embargo, Briceño se ha dado cuenta de que Maipú es una comuna con gran potencial de poetas. El año pasado hizo un taller junto a Alexis Baros, otro poeta, donde descubrieron nuevos talentos maipucinos.

«El poder dejar un camino para que se pueda extender lo más posible este arte de la literatura que ya está con sus días contados, es algo muy enriquecedor para nosotros como poetas», dice.

A modo de ejemplo, Sebastián recuerda a Valentina Bordones y Amanda de la Fuente. «Dos chicas que tuvimos en el taller, chicas que escriben muy bien», y con las que de cierta forma aún tienen un vínculo de poeta-aprendiz, cosa que «como escritor nos llena mucho».

También recuerda a César Ray, un poeta que ganó un Fondart para hacer un taller de lectura y escritura juvenil y trabaja con una editorial cartoneras.

En este sentido, Sebastián valora que «la actual administración de Tomás Vodanovic ha sido bien importante para mantener o reavivar lo cultural que hay en Maipú, que durante los años de Cathy Barriga estuvo muerto».

«Hay ferias, lanzamientos, las bibliotecas comunales, obras de teatro… Es primera vez que Teatro a Mil funciona en Maipú», comenta el poeta.

Sobre la determinación de entregar libros en lugar de juguetes para los niños durante la época de navidad, Sebastián piensa que «es una decisión importante que sirve como apoyo, todo va sumando».

Así, Sebastián se ha convertido en uno de los escritores que opta por mantener viva la pasión por la poesía en la comuna. Si bien postularán a fondos para el financiamiento de la publicación de Astropoesía Relativa, el artista asegura que «si no nos dan los fondos, somos porfiados como poetas y no nos dejaremos morir, publicaremos igual».

Hombre del futuro

Hombre del futuro
Que vives en la ruina
Sobre la cubierta de un planeta perfecto
Que el hombre del pasado
Se encargó de destruir.
Si llegas a leer esto
hombre del futuro
Créeme que lo intentamos,
Pero no supimos vencer.

Poema extraído de Astropoesía Relativa – Sebastián Briceño.

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Constanza Reveco Montero

Periodista UC. Siempre busco hacer periodismo desde el territorio, en conexión con la comunidad y la realidad. Disfruto contar historias que revelan, visibilizan y fiscalizan. Amante de los animales y la comida.

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