Según ha trascendido en los medios nacionales hoy, dos educadoras de párvulos del Jardín Infantil Madreselvas habrían sido denunciadas por malas prácticas disciplinarias.
Apoderados contaron que las tías silenciaban a los niños poniendo scotch en sus bocas, justificándose diciendo «en la sala no se grita».
La Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) respondió separándolas y se inició una investigación, quienes serían despedidas de ser halladas culpables.
Además, Junji habría enviado un equipo de buen trato al jardín para que inicie un trabajo con los niños afectados y con los apoderados que lo requieran, pues algunos estarían con trastornos del sueño y problemas psicológicos debido al evento.