A Bladymir Muñoz lo conocemos hace tiempo, es el fundador de la Oficina de la Diversidad de nuestra comuna, la primera de este tipo en todo Chile. Sí, fuimos los pioneros en temas de diversidad sexual. ¿Lo puedes creer?
Bueno, ahora, como muchos sabrán, Bladymir fue desvinculado de la Municipalidad de Maipú, luego de 6 años de un trabajo profundo con las organizaciones sociales relacionadas con la diversidad, y su salida fue con mucho revuelo, sufrió el “¡qué corten la cabeza!” de nuestra Reina de Corazones criolla, acompañado de reportajes en diarios de tiraje nacional y repercusiones varias (revisar aquí).
Hoy, Blady ve el caos, el abismo y la incertidumbre con más perspectiva, más tranquilidad y ya rearmandose después de este tiempo de crisis. Es así, como hace exactamente una semana, lanza la Fundación “Todos Somos Diversxs” y con la que pretende volver a la contingencia LGBT.
¿Cómo ves el futuro de la Diversidad en Maipú, luego del desarme que vivió la Oficina?
Hay algo que uno no piensa en el momento de crisis, pero hoy lo miro con otros ojos, todo lo que ocurrió. Creo que, efectivamente, si de algo sirvió que me expulsaran, fue para que esta gestión se comprometiera con su tipo de diversidad. Todo lo que sea trabajar en la temática, bienvenido sea. Todo trabajo que se haga en pos de la comunidad y de la diversidad va a ser bienvenido.
¿Cuál es ese “tipo de diversidad” que le acomoda a la gestión municipal?
A mí lo que me pasó con esta gestión, y creo que fue motivo de mi desvinculación, es que ellos tienen un tipo de idea de diversidad que no manejo yo.
Mi tipo de diversidad es muy distinta, es muy disidente: la diversidad es una característica que provoca la discriminación, pero que también es transversal: como lo es la situación socio económica o si tienes trabajo o no. O sea, el tema de la diversidad no puede ir separado de estas otras demandas.
Pero la diversidad que ve la gestión de Cathy Barriga es muy higienizada. Es desde un gay que no es tan loca, por ejemplo; que pase piola; que vamos a ayudar, pero no hablemos tanto de sexualidad. Me pasaba mucho. Esta es la diversidad higienizada que ellos están generando, donde no vemos un fondo, sino que hitos tras hitos comunicacionales: como fue el tema de la casa, pero no ha habido nada más.
Entonces, si mi salida genera que esta cuestión logre avanzar un poco, bienvenido sea. De verdad, yo hago un paso al costado, obviamente, siempre desde la trinchera de la crítica constructiva.
Pero no tengo muchas buenas esperanzas la verdad. A la gestión le queda un año y medio, y desde mi salida no se ha hecho absolutamente nada, solamente inaugurar la casa. Creo que van a seguir con lo mismo: van a terminar con el programa, y el próximo año no creo que exista una acentuación respecto al trabajo que llevábamos haciendo en colegios, con temas de prevención o en temas de VIH.
Ahora estás comenzando una nueva etapa. Hace solo días has fundado la Fundación Todos Somos Diversxs ¿Cómo se comenzó a gestar esta idea?
Luego de mi salida del municipio, y del momento de crisis que, obviamente, uno pasa después de estar 6 años trabajando en el mismo lugar, comienzas a ver de qué forma vas a seguir vinculándote con la comunidad, que es lo que más me interesaba. Me motivó porque en regiones la comunidad LGBT no tiene organizaciones como las que tenemos aquí en Santiago, que obviamente no cuentan con todo el apoyo y el espacios, así que eso fue como el detonante para decir, hay que abrir la fundación y hay que hacerla.
¿Cuál va ser el foco de la Fundación?
Trabajar netamente para la comunidad LGBT, centrada en niños, niñas y adolescentes, que es donde vemos que faltan más recursos, sobre todo de contención, de organización, de generar comunidad. Por lo tanto, la fundación se va centrar en educación, promoción y prevención, que es el trabajo que veníamos haciendo muy bien con la Oficina de la Diversidad: trabajar el tema charlas, exposiciones, generar ambientes seguros e inclusivos.
Va haber otro eje que va ser el tema de la contención. Hemos visto en este último tiempo, cuando vamos a comunas regionales, recibir a chicos y chicas, o a través de redes sociales, a mucha gente de la comunidad LGBT que tiene un deterioro de su salud mental muy pronunciado, que tienen problemas de adquirir herramientas. Hay una necesidad de querer salir del problema en el que están. Por lo que, vamos a trabajar en contención: aportar con profesionales para que los jóvenes puedan estar ahí tratando de sacar sus herramientas y trabajar en la resiliencia, básicamente.
Por último, vamos a tener un área de desarrollo, que es lo que más nos interesa, que la Fundación, que sea una plataforma para otras personas, niños, niñas y adolescentes o adultos de la comunidad LGBT que quieran elevar sus propios proyectos y que necesiten de apoyo, tanto económico, como profesional. Así vamos a tener un área de desarrollo.
En estas áreas se va a dividir la fundación, sobre todo nuestro espíritu es llegar a regiones.
¿Cuáles son las acciones que vienen ahora?
Estamos vendiendo merchandising, poleras, para poder comenzar con el primer proyecto que tiene que ver con el tema de las placas o el tema de los embajadores de la diversidad, nuestros programas insignes, que es “¿cómo hacer de una institución pública o privada un espacio seguro e inclusivo?”, y es lo primero que queremos hacer, para comenzar a trabajar en políticas de diversidad.
Lo otro es comenzar a generar conciencia en colegios, que es lo que más nos interesa. De qué forma podemos generar estudiantes embajadores y aliados de las diversidad.
Eso es lo primero que vamos a hacer: lanzar esos dos proyectos.
¿Sabes en qué posición se encuentran las organizaciones de diversidad en Maipú?
Hay muchas organizaciones que me comentaron que fueron contactadas por el nuevo coordinador de la Oficina de la Diversidad.
Obviamente, están un poco dolidas, porque ven la higienización de la diversidad. Tampoco ven un trabajo muy de largo aliento, pero sí están dispuestos a ver qué va a ofrecer el municipio ahora.
Yo opino que es una oportunidad para aprovecharse. El municipio se dice muy pro diversidad, sobre todo su cabeza, que es Cathy Barriga, así que aprovechar eso. Como organizaciones ¿qué podemos exigirles al municipio?. Esa es la jugada que tienen que hacer las organizaciones ahora.