Cuando el Hospital “El Carmen” de Maipú (HEC) se inaugura el 7 de diciembre del año 2013, Ramiro Zepeda no está en Chile, sino en Estados Unidos, sacando un postítulo en anestesiología en Harvard. Sin embargo el médico cirujano que estudió en la Universidad de Chile, sigue de cerca las noticias que aparecen en la prensa sobre el HEC.
Su atención no es antojadiza, pues Zepeda nació en Maipú y estudió en los Colegios General San Martín y Carolina Llona. Es oriundo de la Villa México, “cuando esta pertenecía a Maipú”, aclara de entrada.
Una vez de vuelta en Chile, se enteró a través de dirigentes sociales, sobre los problemas que atravesaba el hospital. Corría septiembre de 2014 y asumió la dirección del recinto. A sabiendas del zapato chino en el que se metía.
El nacimiento del hospital de Maipú fue caótico. El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera estaba en sus postrimerías y la elección presidencial estaba desatada. Entonces, como siempre, donde debió haber una decisión técnica, se tomó una política: abrir el hospital un 7 de diciembre de 2013, de manera irresponsable.
Y lo que pudo resultar mal. Resultó mal. Insumos que faltaban, falta de personal médico y un hospital que se vio sobrepasado por todos los frentes, hicieron que el estreno en sociedad del HEC, pasara rápidamente de sueño a pesadilla.
En corto tiempo dos directores abandonaron sus cargos, en medio de serios cuestionamientos. El tercero en asumir fue Ramiro Zepeda Iriarte.
Es sábado 24 de octubre y Zepeda llega hasta Coffee Culture Maipú (Ordoñez 199). Ha sido invitado por nuestro medio comunicación ha grabar un episodio de “voces maipucinas”, un programa de conversación, financiado por el Ministerio Secretaría General de Gobierno. (y que puedes ver en lvdm.cl)
De pronto la cámara se enciende y el doctor sorbe un té mientras se realiza su presentación. Al final de la entrevista queda la sensación en el equipo periodístico, que el que conversó con nosotros, es un tipo simple, hecho a base de esfuerzo.
Un doctor alejado de las frases rimbombantes y que opta, por ideología atenderse por fonasa. Alguien que viaja -cada vez que puede- en bicicleta desde la Villa México hasta el hospital y que sueña con que Illapu toque en el parque que el HEC tiene en un tercer piso
La presentación está finalizada y llega la hora de las preguntas. No evade ninguna y contesta de frente. Esto fue lo que nos dijo…
– ¿Cómo llega al Hospital de Maipú?
– Cuando llego acá, tengo muy buena relación con la junta de vecinos y muchos dirigentes de junta de vecinos iban a mi casa y trataban de hablar del hospital. De la experiencia que habían tenido. La verdad eso me sirvió para tomar la decisión de asumir la responsabilidad que significa un hospital, que de verdad se parió mal, nosotros siempre hablamos de un hospital prematuro, que tiene todos los problemas de un embarazo y parto prematuro.
– ¿De donde parten los problemas del Hospital de Maipú?
– Primero hay que partir de un contexto global, primero hay que entender que el presupuesto que se da en la nación por el tema salud no supera, o supera cercanamente el 3%, pero cuando nosotros vemos a nuestra cotización en salud de nuestro sueldo es el 7%, por lo tanto tenemos un desbalance lógico.
– Entonces tenemos un déficit estructural
– Por lo tanto partimos diciendo que el sistema de salud público estatal tiene un déficit estructural de recursos que es gigantesco. Por lo tanto, el HEC por más que parezca clínica va a tener algunos problemas que son propios de un hospital público.
– ¿Qué tal anda un Hospital Público versus una clínica privada?
– Yo soy Fonasa, toda mi familia se atiende por principio en sistema público. Yo creo que el sistema público es mucho mejor que el privado y te lo puedo explicar super simple: uno siempre dice que en el sistema privado me atienden más rápido, ¡mentira!, uno va un servicio de urgencia uno se puede demorar lo mismo que se puede demorar en un hospital. Pero además tenemos la ventaja de que el sistema público no discrimina y por lo tanto podemos dar una mejor atención, sin discriminar económicamente.
– De pronto se habla del Hospital como si fuera una sola gran cosa. Sin embargo hay áreas, como la maternidad, que reciben muy buenas críticas de los usuarios…
Mira, en ese punto nosotros tenemos un diagnostico bien claro: todas las personas que ingresan al hospital, que pasan por hospitalización, por maternidad, por salud mental. Cuando uno les pregunta cómo estuvo, ellos dicen que es la mejor experiencia que han tenido en términos de salud. Pero nuestro punto negro y donde tenemos mala percepción es en el servicio de urgencias, por lo tanto la conclusión es que cuesta ingresar al hospital, pero una vez que yo ingreso al hospital la atención es buena. Entonces, ahí hay que analizar por qué el servicio de urgencia tiene una peor percepción.
– ¿Por qué tiene tanto problema el servicio de urgencias?
– Lo primero es un error de planificación, se planificó para una población que no supere las 500 mil personas y ya las superó, desde que partió la construcción, ya las superó. Y eso tiene que ver con las proyecciones de crecimiento que no se tomaron en cuenta, este servicio de urgencia del hospital está construido para atender a 150 atenciones por día, actualmente atiende a 450, está superado completamente. Además, hay una red de servicios de urgencias en la comuna que es deficiente, o sea, nosotros tenemos tres SAPUS (Servicio de Atención Primaria de Urgencia) y uno es largo, los dos parten a las cinco y terminan a las doce, por lo tanto las personas todas se van a atender después de las doce de la noche al HEC.
– ¿Faltan médicos en el servicio de urgencia?
-Nosotros tenemos la capacidad total de médicos que pueden atender. Actualmente nosotros tenemos doce médicos, en urgencias, solo adultos, sin contar los cinco que están en pediatría, sin contar los dos que están en gineco obstetricia, sin contar el dental. Por lo tanto si tomamos el número de médicos que están sirviendo en urgencias, por lo menos llegamos a los 20. No es un número menor. Siempre en el sistema de urgencia adultos hay doce, pero que están en distintas funciones, algunos están en las funciones de los pacientes más graves C1, algunos en los pacientes menos graves C2, otros en los hospitalizados, los demás en los pacientes leves. Nosotros ocupamos dos médicos que generalmente atiende a los casos leves, los que son nivel SAPU, por lo tanto también perdemos dos médicos que tienen que atender a todos los pacientes que vienen por patologías que no son.
– El HEC está al lado de lo que era el CRS ¿no era mejor haber dejado abierta la urgencia del CRS?
– La mejor forma de apertura del hospital debió haber sido manteniendo el CRS, el servicio de urgencias CRS y haciendo el servicio de urgencias del hospital un servicio de urgencias cerrado y solamente recibiera la derivaciones del CRS o las derivaciones de los SAPUS.
– ¿Es cierto que los usuarios del HEC se han robado las sillas de ruedas?
– Es terrible, porque no tan solo hemos tenido robos de sillas. Cuando nosotros entregamos las sillas nos pasan el carnet, pero la verdad es como un saludo a la bandera, es como decir mira tengo tu identidad y lo que hace la gente es que se va y saca otro carnet y nos quedamos sin las sillas. Nos han robado plasmas led, los sacan y se los llevan al hombro, por lo tanto aquí hay una solicitud a nosotros como sociedad, que tenemos que vernos un poco hacia adentro y entender que de verdad estas cosas nos sirven a todos.
– ¿Qué le parece que el Hospital sea concesionado?
– Yo no estoy a favor de las concesiones, es más una de las principales críticas de mis amigos que me dicen “oye estás administrando el primer hospital concesionado de Chile y lo estás haciendo tú que estás en contra de las concesionarias”, es más, me dicen “porque no lo dejas caer, por qué no haces que el hospital no funcione y se cae todo el modelo concesionario”. Pero hay un tema ético, hay gente. O sea si quieren de verdad hacer un colapso del sistema concesionario vayan al parlamento, molesten allá que son los que están haciendo las leyes respecto en relación a la concesiones. Me parece que es un problema ético y moral el hacer el tratar de hacer que un proyecto sanitario, como es el hospital, fracase a costa de toda la población que no se va a poder atender. Entonces, ahí yo he tomado la decisión preferible que yo no estoy de acuerdo, pero prefiero estar yo que quiero que la cuestión funcione o que pueda venir otro director a dejarlo caer.llevan al hombro, por lo tanto aquí hay una solicitud a nosotros como sociedad, que tenemos que vernos un poco hacia adentro y entender que de verdad estas cosas nos sirven a todos.
– ¿Cómo explicaría usted a la gente lo que significa que el HEC sea concesionado?
– Para que la gente entienda qué es la concesión hospitalaria. Esto es lo mismo que cuando uno compra una casa con el crédito hipotecario, pero además, te asegura el crédito hipotecario, te asegura que vas a tener una nana, un jardinero, que vas a tener un gasfíter y alguien que te vea el computador y cada vez que ocurra un problema tienes que recurrir a ellos.
ENTREVISTA PUBLICADA EN EDICIÓN 40 DE REVISTA LA VOZ DE MAIPÚ