¿Quién es Natalia Barría?
Natalia es una mujer de 38 años, madre soltera, trabajadora de la educación y feminista. Trabajo desde hace años en Maipú en la educación parvularia, sobre todo en la primera infancia, promoviendo una educación integral e inclusiva, además de ser activista social del poniente de la comuna, en donde fui presidenta de la Villa San Carlos hasta hace 2 años atrás. Asimismo, durante estos últimos años, me he enfocado en un trabajo colectivo con un enfoque de género, así es como con un grupo de compañeras y amigas levantamos la Coordinadora Somos Marea Maipú y la colectiva Mujerazas de Barrio. Por último, me defino como una maipucina que cree que los cambios reales vienen cuando vecinas y vecinos se involucran.
¿Por qué decides postularte a una concejalía?
Esta candidatura nace desde una necesidad por tomarse los espacios de los cuales hemos sido históricamente relegadas, es parte de nuestra constante lucha: al final, somos nosotras quienes levantan día a día los barrios en distintas organizaciones, ollas comunes, colectivas, Junta de Vecino y, además, tenemos que muchas veces ser madres y sostén del hogar, a la vez.
El vivir en un barrio abandonado por los gobiernos locales de turno, que durante décadas ha invisibilizado nuestras problemáticas, esas que vivimos cotidianamente y con las cuales tenemos que aprender a convivir, nos ha dejado la autogestión como el único aliado a la hora de sacar adelante a los barrios y nuestras comunidades, siendo en muchas ocasiones la única opción que tenemos para avanzar hacia una mejor calidad de vida para nuestras vecinas y vecinos.
Además, nosotros como maipucinos sabemos exactamente lo que ocurre en nuestro entorno y debemos ser nosotros quienes podamos liderar estos espacios de representación. Del mismo modo, hoy más que nunca es necesario que las mujeres estén en los espacios de toma de decisiones, ya que en la actualidad el 80 % de los cargos políticos son ocupados por hombres. Eso a mi juicio es una razón histórica más que suficiente.
Y hoy lo que la gente quiere en la política son caras nuevas, gente común y corriente, y que sean de la comuna. Sumado a esto, en Maipú, en estos últimos 12 años, no se han levantado programas ni proyectos que vayan en sintonía con las necesidades y cuidados reales de la mujer.
Por último, la necesidad de postular se origina de una conversación con compañeras del feminismo, sobre la urgencia de que las mujeres maipucinas estén representadas en estos espacios de poder, a modo de revertir los pésimos proyectos municipales dirigidos hacia la mujer y que fueron hechos sin nosotras. En este contexto nuestra propuesta busca brindarle a la concejalía un enfoque de género, pero construido desde el primer día con la comunidad, de manera colectiva y horizontal, encarnando la democracia feminista que proponemos.
¿Cómo evalúas la gestión municipal sobre los proyectos hacia a la mujer en las últimas décadas?
Nefasta. En Maipú no hay políticas municipales con enfoque de género y esta gestión sólo ha perpetuado los estereotipos en desmedro de las mujeres. Durante las últimas décadas las gestiones municipales sólo instrumentalizaron la causa legítima de la lucha feminista para cumplir con sus propios intereses.
Como resultado de esto, los proyectos y programas levantados en torno a las mujeres no se condicen con las necesidades reales que tenemos las maipucinas; como aquella que es madre soltera, la trabajadora, la que educa a sus hijos, la que estudia. Nos encontramos en el absoluto abandono por parte del municipio.
Cuando llegó Barriga se podría pensar que, quizás, iba a tener una gestión con un enfoque de género; sin embargo, sus políticas fueron peores o más caricaturescas hacia nosotras. A pesar que ella se reconoce públicamente como feminista, sus políticas municipales carecen absolutamente de esa sensibilidad hacia las maipucinas y demuestra ser el rostro del sistema patriarcal que cosifica y desplaza a la mujer a un segundo plano.
Entonces a tu juicio, Barriga es insensible hacia las necesidades reales de la maipucina.
Ella ha dicho públicamente que ha sufrido violencia intrafamiliar de alguna de sus ex parejas; entonces, no se entiende que en su gestión no existan programas para enfrentar las altas cifras de violencia intrafamiliar, tanto hacia mujeres como niños, niñas, niñes y jóvenes en Maipú. Eso nos parece una contradicción vital y el reflejo de la inconsistencia en su discurso hacia las mujeres de la comuna.
Actualmente tampoco existen programas locales para el desarrollo real hacia la mujer. El municipio lo que hace es replicar proyectos desde el SERNAM, que siguen cosificándonos y promoviendo que la mujer sea vista como esposa, un objeto de belleza, reforzando la idea de maternidad. Lo peor de todo, es que el ingreso a estos proyectos es demasiado engorroso y burocrático como para que cualquiera postule y acceda. A mi juicio es poco sensible, ya que en vez de gestionar las herramientas para que las mujeres seamos independientes económicamente o puedan terminar sus estudios para lograr mejores trabajos, se refuerza día a día una visión tradicional de las capacidades y roles de la mujer. Por todo esto, la considero insensible ante aquella realidad.
Hoy las madres maipucinas se ven limitadas para tomar trabajos o para terminar sus estudios ya que no tienen donde dejar a sus hijos, lo cual reduce absolutamente las posibilidades de desarrollo personal de las mujeres. En este mismo dilema, hay una escasez brutal de guarderías municipales en la comuna, las cuales no tienen programas educativos para estimular el desarrollo integral de nuestras niñas, niños, niñes y adolescentes.
Ante esta realidad, el concejo municipal, ha estado más preocupado de entrar a la disputa chica y mezquina con Barriga, en vez de realmente salir a ver cómo estamos viviendo las y los maipucinos. Y lo peor de todo, es que replican al igual que ella, una relación con las organizaciones sociales de un claro corte asistencialista. Hoy, ni siquiera las pocas mujeres del concejo municipal han establecido un rol relevante en torno a las necesidades de su propio género.
En el diagnóstico que acabas de hacer, ¿cuáles son las propuestas que tienes para ofrecer a los vecinos desde una concejalía con enfoque de Género?
Dentro de nuestras propuestas resaltan 6 temas fundamentales.
Para comenzar, creemos necesario poner todo nuestro esfuerzo y disposición en la búsqueda de levantar una comisión de género dentro del concejo municipal, porque de esta forma podremos impulsar proyectos adecuados que resuelvan las reales necesidades de las mujeres de nuestra comuna.
En segundo lugar, los casos de violencia intrafamiliar en periodo de pandemia aumentaron un 54% respecto al mismo período en 2019, por lo que creemos sumamente necesario levantar una casa de acogida y protección municipal, con la finalidad de contener a mujeres, niños, niñas y jóvenes víctimas de violencia.
Otro tema, que como equipo creemos importante resaltar, es el compromiso que tenemos con la comunidad, de modo que esta concejalía estará orientada en un enfoque comunitario, para defender las necesidades de las organizaciones y los barrios. Por otro lado, no podemos quedar ajenos a la gran crisis medioambiental que enfrentamos como sociedad y que resulta ser la realidad de muchos sectores de la comuna. En ese sentido, nuestro compromiso es levantar más programas eco-sociales que generen un mejoramiento en la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos.
Por último, durante años he trabajo en educación, lo que me ha hecho comprender la real necesidad y deuda que tenemos con la infancia y su desarrollo integral, por lo mismo, impulsaremos la creación de programas educativos que promuevan una educación sexual no sexista e inclusiva y, a su vez, considerar el desarrollo de nuestros jóvenes y adultos mayores, que muchas veces han sido tristemente abandonados.
¿Cómo has vivido este proceso de postularte por primera vez a un cargo de elección popular?
Como te comenté anteriormente, este proyecto de concejalía nace de conversaciones con compañeras relacionadas al feminismo. Hasta ahora, la recepción ha sido excelente en la calle, las personas se han ido vinculado a este proyecto con mucho entusiasmo por ser algo distinto a lo habitual.
Comenzamos con un equipo pequeño y sin recursos, pero en la medida que nos topábamos en la calle con vecinas y vecinos, fue tal su interés en el proyecto, que los mismos se ofrecían para ser parte de esta campaña: pusieron a disposición sus casas gratuitamente para visibilizar la candidatura, se ofrecían para ir a volantear a las calles y ferias, dando tiempo de su descanso, solamente por creer en este proyecto.
Debido a que somos un equipo que ha logrado organizar esta campaña absolutamente autogestionada, hicimos varias completadas, rifas, donde las personas participaban solamente por creer en nosotros y hablo en plural porque ha sido mucho el apoyo recibido de gente conocida como también anónima.
En este camino ha sido fundamental el apoyo de mi familia, el de mi hija Antonia de 14 años, el de mis amigos cercanos y otros nuevos que han ido apareciendo, quienes han estado de manera incondicional en todo este proceso para llegar a la concejalía.
Importante todo lo que relatas. Ahora, finalizando, ¿cuál es tu llamado a las personas a días de las elecciones?
Por un municipio con enfoque de género, para las próximas elecciones municipales llamo a todas y todos los vecinos de los distintos barrios de la comuna a apoyarme y marcar XY-347, en la lista Dignidad Ahora, subpacto Partido Humanista, para lograr realmente una gestión distinta a las concejalías existentes, una concejala que viene a cambiarlo todo, desde los barrios al concejo.