Rocío Faúndez, subsecretaria de la Niñez: «Reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho significa un cambio cultural»

Rocío Faundez García, trabajadora social, ex candidata a diputada de Revolución Democrática por el distrito 8 y hoy subsecretaria de la Niñez, conversó con La Voz de Maipú cerrando el mes que conmemora a los niños, niñas y adolescentes.

Hace unos días, en el contexto del mes de la niñez, se estuvo realizando una actividad en Maipú con 31 minutos y varias otras presentaciones, ¿cómo estuvo y qué importancia ves tú en estas instancias recreativas para los niños, niñas y adolescentes?

Fue un muy lindo encuentro el que tuvimos el domingo en Maipú. Pudimos trabajar en colaboración con la Municipalidad y con Teatro a Mil, llevamos pasacalles que es como una pequeña obra de teatro que se va montando y se va moviendo, se llamaba «Alas de fuego» y así, un montón de actividades. Se juntó un grupo importante de familias, niños y niñas y hubo mucha fila para la presentación central que fue «Don Quijote» de 31 Minutos. Entiendo que hubo al rededor de 2 mil personas, así que fue un éxito.

La importancia acá fue marcar un hito en el mes de la Niñez en el contexto de que por primera vez en Chile este año tenemos ya publicada una ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez, lo cual implica que a cada niña, niño y adolescente el Estado de Chile se compromete a asegurarle sus derechos de una manera sistémica, que quiere decir que todo el Estado, la sociedad, el mundo adulto, tenemos que trabajar de manera mucho más coordinada para proteger integralmente sus derechos.

Antes de pasar de lleno a la nueva ley, la subsecretaría de la Niñez es relativamente nueva (2018), ¿cuáles son los principales desafíos que has visto hasta el momento desde tu rol?

Me siento súper honrada de poder liderar esta institución. Chile en 2015 se propuso crear un sistema para proteger los derechos de la niñez de una mejor manera y se creó esta subsecretaría que ahora, que ya tenemos la ley, hay una ventana de oportunidades histórica para poder convocar a todos los actores del Estado.

Es una responsabilidad y una tarea bien grande, están las voluntades de manera transversal para apoyar este tema, donde la Subsecretaría ocupa un rol de «rectoría» porque es como quien articula todos los actores para que se lleven a cabo las políticas y todos los programas que tenemos que ejercer.

En cuanto a esta ley, ¿qué crees tú que es lo que más destaca y cómo se ha avanzado en su implementación?

Por un lado está el trabajo para fortalecer el subsistema Chile Crece Contigo, un programa que acompaña desde el momento de la gestación a la primera infancia, asegurando que hayan condiciones para un correcto desarrollo y educando a padres y madres, porque nadie nos enseña cuando tenemos hijos a criar de manera positiva respetuosa. La Ley de Garantías habla de que este programa hay que extenderlo para que haya un sistema que acompañe a cada niño, a cada niña de Chile hasta los 18 años.

Por otro lado están las Oficinas Locales de Niñez. Nosotros recibimos 15, de aquí a fin de año habrá 90 más y así iremos avanzando. De aquí a 5 años la ley dice que debe haber una en cada comuna del país. Se trata de un un mecanismo que en el territorio pone a disposición a todos los servicios del municipio, por ejemplo, los Cesfam, área de educación, de vivienda, entre otros, con el fin de darle prioridad en la atención a las familias que tienen niños, niñas y adolescentes. Sabemos que todas las personas tienen que acceder a salud, por ejemplo a salud mental, pero si hay un niño cuya madre necesita atención, hay que darle prioridad porque es una manera de proteger los derechos de esa niña, de ese niño.

Y quizás lo último, a pesar de que el sistema tiene muchas más cosas, es la participación. No se trata solo de dar buena atención y dar buenas ofertas, sino además de reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho, lo supone que ellos también aporten. Tenemos que crear un Consejo Consultivo Nacional, que lo anunció el Presidente en la Cuenta Pública, ante el cual se van a tener que presentar los programas y las leyes que afectan a la niñez, para que ellos puedan dar sus aportes y sus opiniones. Vamos a tener que irnos acostumbrando a un cambio cultural.

Sobre las Oficinas Locales, ¿Maipú está considerado en esta primera etapa de aquí a fin de año?

No, todavía no, pero eso no quiere decir que no vayamos a hacer cosas todavía con Maipú porque yo entiendo que, además, se está en proceso de fortalecer su trabajo con los temas de niñez. El mismo domingo nos encontramos con la funcionaria que va a estar trabajando en eso y quedamos de juntarnos porque justamente estas oficinas de niñez no vienen necesariamente a hacer todas las cosas de nuevo, desde cero, sino que a mirar cómo cada municipio trabaja con la niñez y apoyar. Entonces, si un municipio ya tiene una oficina municipal y esa oficina trabaja súper bien, la Oficina Local de Niñez no la sustituye, sino que fortalece ese trabajo poniéndolo en relación con otros servicios.

Maipú tiene un camino que va a seguir desarrollando para la protección de su niñez, y lo que puedo garantizar, es que de aquí al 2027 en cada comuna del país van a tener que estar las oficinas.

Otra de las cosas que fue importante en su momento fue Mejor Niñez, este nuevo servicio que viene a diferenciarse del Sename, ¿cómo se ha estado evaluando este trabajo hasta el momento?

Desde octubre del año pasado, parte de lo que antes era atendido por Sename, particularmente los niños, niñas y adolescentes que ya han sido vulnerados en algún derecho y también el tema de adopción, lo toma este nuevo servicio. El Sename sigue para los chicos que han entrado en algún conflicto con la justicia, pero se está terminando la tramitación en el Congreso del nuevo servicio y ya con eso vamos a poder decir oficialmente en Chile que ya no hay Sename.

Por supuesto que el camino que hay que recorrer para que eso se traduzca en una mejora concreta para la vida de esos niños y niñas es largo, la deuda que había en Chile era grande, y si bien no depende de nosotros tenemos el deber de apoyarlo y también supervisarlo.

Se está trabajando harto en lo que es formar a todos los funcionarios y funcionarios que trabajan con los niños y con los niñas, estamos muy atentos a lo que ocurre tanto en las residencias como en los programas ambulatorios donde hay niños que siguen viviendo con su familia, pero son atendidos en algún programa.

Estamos trabajando muy estrechamente yo diría con el servicio, porque una cosa es que el servicio funcione bien y ese camino lo estamos recorriendo, pero otra cosa es que esos niños tengan las atenciones que tienen que tener de todo el resto del Estado, y ahí no hay mala voluntad, sino que lo que necesitamos es coordinarnos bien para que eso ocurra y hemos gastado pasos súper significativos en esa línea, sobre todo con temas de salud, educación, prevención del delito, entre otros.

Para ir cerrando, algo relacionado con la contingencia: ha estado en pauta en varias ocasiones casos de abuso y violencia en los colegios, y aún entendiendo que hay otros entes que revisan estas denuncias de forma más directa, como Educación, ¿de qué forma lo abordan como Niñez?

Es un súper buen ejemplo, el que tú me propones porque justamente muestra cómo funciona el sistema.

El sistema no quiere decir que la subsecretaría haga todas las cosas que tienen que ver con niñez, sino que tiene que estarlas apoyando y coordinando. Entonces, el Ministerio de Educación desde mayo está implementando un plan que se llama «Seamos comunidad», que busca hacerse cargo de todas las consecuencias de la pandemia y del confinamiento que claro, tienen que ver por un lado con los aprendizajes, pero también están todos los efectos socioemocionales, y se reconoce un incremento en la violencia.

El «Seamos comunidad» seleccionó en primera instancia a 60 comunas donde han ocurrido los hechos como de más connotación de violencia, y se está haciendo un trabajo específico con esos municipios, y también con el Ministerio de Salud, porque claramente la violencia tiene que ver con la salud mental. No solo es vivir en contexto violento. Y no se trata tampoco de apuntar solo a las familias.

La ley de garantía, una de las cosas que tiene es que si bien que son las familias las que tienen el derecho y el deber preferente de cuidar a los niños, pero también dice que el Estado tiene que dar condiciones, porque si tú pasas tantas horas trabajando -por nombrar el proyecto de las 40 horas que el gobierno esta semana le puso indicaciones y urgencias-, si tú te demoras dos horas en volver del trabajo a tu casa, obviamente que no tienes las condiciones para una crianza respetuosa sin violencia. Necesitamos sacar la responsabilidad solo del colegio, solo de la familia y plantearlo como una responsabilidad más colectiva.

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Barbara Espinoza

Directora y Editora en La Voz de Maipú . Periodista UC. Fiel creyente del derecho a la información y el rol social y fiscalizador del periodismo.

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