Héctor Elgueda es un maipucino de 55 años, contador auditor de profesión, pero que también se define como poeta, pues escribe sus versos hace más de 40 años, aunque recién este año llegó a cumplir su meta de publicar su libro «Otoños dispersos».
Héctor comenta que inició en la escritura como a los 12 años, cuando escribía cartas para las niñas que le gustaban, aunque confiesa que siempre fue tímido, por lo que las escribía, pero no las entregaba.
A la par de esto, le escribía versos y poemas a sus enamoradas, por lo que llenaba las partes de atrás de sus cuadernos de versos y frases que inventaba.
La poesía en la vida del maipucino es fundamental, no tan solo como escritor, sino como lector. «Siempre me ha gustado la poesía, leo un poema y me queda la frase, entonces uno va haciendo suyos los versos, lo que también va motivando a escribir», comenta el poeta.
El hecho de que Héctor admira la poesía se puede notar desde que entras a su hogar, pues tiene colgadas varias lonjas de madera -que él mismo corta- con versos escritos, los muros rayados con frases y un librero con una amplia colección de libros. Es una casa llena de poesía.
Con el paso de los años, Héctor creció y se convirtió en un adulto, siempre acompañado de su lectura y escritura. Un día alguien tomó sus escritos y le preguntó por qué no los publicaba, lo que motivó al escritor a llevar sus versos a un proceso de selección y edición, que posteriormente se convirtieron en un libro impreso y publicado.
Otoños dispersos se titula el poemario de Héctor, que se divide en tres ejes temáticos, un eje social, otro relacionado con el amor, y uno más libre, en el que trata diferentes temas, sin una relación aparente entre sí.
El escritor se refirió al título de la obra, al respecto comentó que «Siempre me ha gustado el otoño, los días nublados, el olor a tierra, y disperso porque aquí hay ideas dispersas, algo de melancolía, algo más social, etc».
A pesar de que su libro está publicado, el vecino se encontró con el paredón que golpea a la mayoría de los escritores con su primera publicación, la escaza cantidad de ventas de su poemario. Al respecto, comentó: «No es negocio, a todos les gusta la poesía, pero no consumen poesía. En la feria del libro, este libro fue ojeado muchas veces, pero a la hora de comprar preferían comprar una novela».
En este sentido, el poeta maipucino invitó a comprar su libro, diciendo: «Le diría a la gente que le agregue un poquito de poesía a la vida, que descansen en la poesía, que les va a traer otro tipo de sentimiento. Miguitas de poesía todos los días, que hace bien».
Otoños dispersos se encuentra disponible para su compra aquí, pero también está disponible para que lo soliciten en la Biblioteca Municipal de Maipú, donde se puede pedir prestado.
A continuación, compartimos uno de los poemas de Héctor Elgueda:
Amor de metro
Subo al metro y cada estación lleva al recorrido de nuestra relación,
Creyendo que era un «Einstein»
me agregaste a tu «Granja»
me hiciste transitar por «Las Parcelas» de tu vida,
me diste el fruto del «Parrón»
más de una vez vimos el «Sol»,
tu «Bellavista» transformó mi vida en un mural de «Bellas Artes»,
me sentí como «Los Héroes»,
anduve más alla de la Luna, más allá de «Neptuno»,
Hoy lejos de ti, nuestra relación ronda los «Cementerios».
