La comunidad escolar del Liceo Reino de Dinamarca, ubicado en el sector rural de Rinconada, Maipú, aún no puede iniciar las clases.
¿La razón? Una empresa privada está realizando obras de extracción de áridos a 20 metros de la escuela, lo que genera una contaminación en el aire que pone en peligro la salud de alumnas, alumnos, docentes y otros funcionarios del colegio, además de los vecinos que residen en el sector.
Estas obras se extracción están fuera de norma por distintas razones, que hasta ahora no han sido suficientes para detener la ilegalidad que está cometiendo la empresa. Por lo mismo, las autoridades correspondientes mantuvieron una reunión esta mañana para tomar acciones concretas que paralicen las obras y permitir que las clases presenciales de este establecimiento puedan retomarse el lunes 13 de marzo.
Cabe señalar que la comunidad escolar ya había alertado sobre esta situación en octubre del año pasado, donde la calidad del aire llegó a afectar la salud de la comunidad escolar. De hecho, se expuso el caso de un alumno que presentó problemas respiratorios tan graves que estuvo internado por más de una semana en el Hospital El Carmen.
Si bien el terreno donde se realizan las obras pertenece a la Universidad de Chile, las empresas que ahí trabajan son externas y privadas, y a pesar de que la casa de estudios dueña del sitio no está de acuerdo con las extracciones, no han podido detenerlas.
De hecho, Yoanna Aguilera, madre del estudiante que estuvo hospitalizado y vocera del centro de padres, afirmó que cuando se enfermó su hijo, que era totalmente sano, fue cuando «encendimos las alarmas. Con el director del liceo y la U de Chile pudimos paralizar las obras de la empresa de Cemento Melón, pero Imperial no nos tomó en cuenta, siguió trabajando, estuvo siempre más arriba que el derecho de los niños y los vecinos«.
Además, la vocera puntualizó que en el sector viven cerca de 3 mil vecinos. De ese total, al menos 300 son adultos mayores que también se ven directamente perjudicados con esta contaminación.
Sobre su hijo, Yoanna expuso que «quedó con asma crónica, tiene que usar inhalador día y noche».
En la reunión de hoy estuvo presente el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, junto a la Seremi de Medioambiente, Seremi de Salud, Seremi de Educación, Seremi de Minería, la Universidad de Chile, distintas direcciones municipales, y representantes del centro de padres y del resto de la comunidad escolar del liceo.
En un punto de prensa, realizado en el establecimiento educacional, las autoridades informaron que harán todo lo que está en sus manos para solucionar este problema, priorizando el derecho a la educación y a la salud, por sobre intereses económicos privados.
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, se refirió a la importancia de que esta comunidad escolar pueda «ejercer su derecho a la educación y vivir en un entorno libre de contaminación». Para ello, el edil explicó que las autoridades están trabajando «de forma urgente en ver cómo logramos el retiro de esas maquinarias, porque el derecho a educarse de los niños no puede estar debajo de la rentabilidad económica de una empresa minera».
Vodanovic aseguró que, tras la reunión, «hemos establecido compromiso en dos caminos: el primero, el camino de la urgencia, que los niños puedan retornar a clases este día lunes, y la condición que hemos puesto en conjunto a la comunidad a las autoridades es que los niños no vuelven a clases mientras la empresa minera siga extrayendo áridos y afectando la salud de la comunidad escolar».
Para lo anterior, el edil explicó que «hemos visto, junto a la Seremi de Educación y a la Seremi de Medioambiente, un conjunto de medidas que nos permita clausurar los trabajos antes del día lunes».
Por otro lado, abordó la existencia de «un camino de mediano y largo plazo, que es lograr el retiro definitivo de las empresas de extracción de áridos del sector de Rinconada rural«, ya que se trata de «un problema que afecta hace más de 10 años a este sector, donde hay más de 6 empresas. Lo que era el pulmón verde de la comuna, hoy se ha convertido en una zona de sacrificio porque la normativa permite que el interés económico esté por sobre la salud y dignidad de las personas».
En cuanto a las normas que incumple la empresa minera, el alcalde nombró la cercanía que existe entre la extracción y el colegio, además de que los materiales y cantidades declaradas por la empresa no se acercan a la realidad.
Estas extracciones deberían llevarse a cabo a al menos «300 metros de viviendas y escuelas, ellos lo hacen a 20, deberían extraer Pomacita y no extraen eso», sostuvo Vodanovic, quien además destacó que hoy las obras están paralizadas, probablemente por la presencia de medios y autoridades, y que, por lo mismo, la fiscalización y monitoreo de estos trabajos se mantendrán en el tiempo.
En esa misma línea, el seremi de Salud, Gonzalo Soto, aseguró que «vamos a tener el monitoreo del aire de forma permanente en este lugar«, explicando que se trata de «un insumo muy importante para evidenciar que haya una afectación en la calidad del aire y que permita generar medidas sanitarias conformes a esa afectación».
Según Soto, «la Seremi de Salud hizo una investigación durante el mes de enero, y efectivamente la empresa había generado varios incumplimientos respecto al decreto supremo 594«.
Ahora, Soto afirmó que hay un equipo haciendo un levantamiento retrospectivo respecto a la afectación de las personas que se han expuesto a esta polución.
La seremi de Medio Ambiente, Sonia Reyes, también entregó detalles de lo que se hará dentro de las medidas acordadas por las autoridades.
«Se va a instalar una estación de monitoreo móvil en el sector con el fin de detectar in situ los niveles de contaminación, tenemos un registro de lo que se está generando, pero en el caso de que las empresas paralicen las operaciones, de todas maneras es importante contar con un registro de que los alumnos y alumnas estén respirando aire de buena calidad, así como los vecinos del sector«, sostuvo Reyes.
Además, la seremi recalcó que «hay otros incumplimientos, no todo el problema se concentra en la calidad del aire, sino en la forma de explotación, en el volumen de explotación, la destrucción de los suelos, entre otras cosas«.
La seremi de Educación, Flavia Fiabane, hizo hincapié en la importancia del derecho a la educación, pero asistiendo a un lugar seguro, no solo seguridad física, sino también ambiental«.
En ese sentido, agregó que «el ministerio, haciendo uso de sus atribuciones, amplió el tiempo de ingreso de los estudiantes hasta el lunes 13 y estoy aquí participando del comité citado por el alcalde para tomar estas medidas que nos permitan que los niños vuelvan a clases».
Juan Carlos Ureta, director del liceo que está siendo afectado, mencionó que el postergar la vuelta a clases de los estudiantes «es el peor de los escenarios, nunca quisimos llegar a esta instancia, fue muy doloroso para nosotros como comunidad».
«Las clases son necesarias, es un imperativo volver a clases», añadió, sosteniendo la importancia del derecho a educarse en un lugar libre de contaminación.
«Como comunidad queremos retornar a las clases presenciales lo antes posible, y esperamos que todas las instituciones que hoy se han comprometido, cumplan con su compromiso para retomar el lunes 13 las clases».
Si bien entiende que «es un problema de larga data que no se acabará de aquí al lunes», aseguró tener «la certeza de que habrá monitoreo, de que se tomarán las medidas y de que las autoridades están pendientes de este tema».
El decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Nicola Fiora, también estuvo presente, explicando que «la minera tiene los derechos, nosotros nos opusimos desde el año 2020, pero claramente no hubo nada que hacer. Hemos actuado en forma legal para poder remitir esta situación y volver a la normalidad».
Además, afirmó que el problema aqueja a los vecinos, las clases del colegio y también a la facultad, que «no puede realizar su actividad normal».
«Somos víctimas de esta situación, al igual que para los vecinos y para el colegio de Maipú», sostuvo el decano, concluyendo que «estamos disponibles para que este problema se resuelva siguiendo las vías legales».
