Periodismo hiperlocal: ¿qué nos moviliza a pesar de tanto?

“A pesar del poco prestigio del que gozan en general los periodistas en nuestro país, a quienes se tilda de irresponsables, ignorantes, superficiales, mentirosos, irreverentes e intrusos, ¿qué puede movilizar tanto entusiasmo por esta profesión entre quienes la ejercemos?” parte preguntando la profesora María Elena Gronemeyer de la Facultad de Periodismo UC en su artículo “El periodismo como vocación y opción creyente” (2003).

Más allá del planteamiento teológico que hace la autora en su respuesta -y que desde mi cristiandad me sigue haciendo mucho sentido, por cierto-, considero relevante en estas fechas en que se conmemora la creación del Colegio de Periodistas de Chile sentarnos un momento y volver a preguntarnos, ¿por qué estamos acá? ¿qué nos moviliza con tanto entusiasmo a invertir energías en un medio nativo digital hiperlocal?

Cuando llegué a La Voz de Maipú en 2020 ya venía con algunas experiencias previas en medios comunales que me enseñaron el valor y el potencial que tenía este periodismo más cercano a la gente que los medios tradicionales, e incluso más confiable después del estallido social. Si bien el desarrollo editorial y tecnológico que había alcanzado su fundador, mi ya querido amigo Nicolás Aravena, era bastante avanzado, aún había mucho por consolidar.

periodismo hiperlocal
Periodismo Hiperlocal.

Partiré por lo que NO: NO ES EL DINERO lo que nos moviliza en este proyecto. Sí estamos poniendo esfuerzos actualmente para concretar un modelo financiero sustentable, porque de la estabilidad económica depende tener un equipo de profesionales que podamos hacer bien “la pega”, con un sueldo digno y horas de trabajo éticas, pero no buscamos hacernos millonarios y menos a costa de las arcas municipales como algunos intentan instalar.

Con el ánimo de aprovechar de transparentar, hay contrato publicitario con la Municipalidad, el cual se encuentra a la misma altura que el contrato que tenemos con una agencia de publicidad externa (de hecho, se canaliza a través de ella: Más Medios), y está muy por debajo de la altura de los contratos del Estado con los medios tradicionales. No está demás asegurar que esto no interfiere en nuestra libertad de prensa.

Como un medio hiperlocal con más de 200 mil visitas únicas mensuales, 105 mil seguidores en Facebook y 38 mil seguidores en Instagram, somos el único en la comuna capaz de ofrecer productos por visualización tanto a las entidades privadas como también públicas de manera seria.

Y porque la verdad de la intención no solo tiene que ser sino también parecer, nuestro foco está puesto de todas formas en tratar convencer a nuestras amadas lectoras y lectores del valor de nuestro periodismo, a tal punto que decidan ser parte al suscribirse y sean el primer ítem de entradas en nuestra caja, de tal forma que haya el menor espacio posible a la duda sobre nuestras prioridades. Si solo 500 vecinos aportaran $3.000 mensuales en una primera etapa ya podríamos avanzar en contratar a un periodista más y ampliar nuestra cobertura.

TAMPOCO NOS MUEVE NUESTRA AFINIDAD POLÍTICA. Porque podemos coincidir en muchas cosas con la autoridad actual, pero por más que creamos en su proyecto político no existimos ni por ni para él, como sí lo hacen los destetados que andan a medio morir cantando desde que se les fue aquel profeta que por ahí anda, resurgiendo entre las sombras, haciendo promesas muertas con una plataforma que le robó a la Municipalidad cuando se fue. Y a los entendidos que creen que por nuestra afinidad no pueden hacernos llegar ciertas denuncias, por favor, háganlas. Si tienen fundamento no nos vamos a callar y se los demostraremos.

En la «legítima autonomía» que tenemos para definir nuestra línea editorial queremos darle prioridad a los vecinos y sus necesidades, reconociendo su dignidad y su «derecho a formarse juicios y opiniones informadas» para «autodeterminarse con libertad y responsabilidad» en la sociedad actual en la que vivimos, que creo es el objetivo más noble de nuestra profesión y la razón por la cual la estudié.

Entonces, lo que nos moviliza a pesar de todo, es la profunda y sincera convicción en que se necesitan medios de comunicación que sean locales y, en consecuencia, más cercanos a las personas, que sean tan -o más- profesionales que los medios de prensa nacional.

Nos moviliza mantenernos como el medio más leído de la comuna de Maipú, ese que le marca la pauta a los matinales, y lograr que sus residentes sientan que les pertenece y sean parte de nuestro crecimiento.

Nos moviliza pensar en el día en que nos llamen y no tengamos que pedir la foto y la cuña a la distancia porque no tenemos la capacidad de llegar en el momento, sino que podamos partir corriendo a escuchar lo que tengan que decir.

Nos moviliza mejorar la calidad de nuestro contenido. Que podamos tener tiempo para hacer más investigación, más y mejor seguimiento a nuestras autoridades, más reportajes.

Si entras a nuestras plataformas y hay cosas que no hemos logrado hacer no es por cínicos ni mediocres, ni menos porque dudemos de nuestras capacidades periodísticas.

Sabemos que hay historias valiosas en este territorio, más de alguna la hemos sacado a la luz, pero otras siguen en nuestro listado de pendientes solo por no tener la posibilidad de dedicarles el extenso tiempo que merecen.

Así, hay mensajes por interno que se nos pasan, correos que no alcanzamos a abrir, gritos que no alcanzamos a escuchar, porque somos humanos. De momento, solo una humilde humana a tiempo completo y otro humano desde Canadá haciendo periodismo digital, día a día escribiendo todo lo que pueden, mientras nos craneamos cómo hacer el dinero suficiente que nos permita mejorar nuestro trabajo y servicio a la comunidad.

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Barbara Espinoza

Directora y Editora en La Voz de Maipú . Periodista UC. Fiel creyente del derecho a la información y el rol social y fiscalizador del periodismo.

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