En medio de la guerra que la derecha le ha plantado al gobierno del Frente Amplio, cada semana parece traer a un nuevo -o nueva- «amenazado por convivencia». Ahora es el turno de Javiera Martínez. Fueron por Giorgio Jackson, a quien intentaron vincular con el caso fundaciones, a pesar que -de momento- no hay un hilo que lleve las transferencias de dinero de los gobiernos regionales hasta el Ministro. Sin embargo, en el barro actual que se encuentra el sistema político, las pruebas parecen importar menos que las tincadas.
En medio de una llamada a declarar por parte de la fiscalía por el caso convenios, la derecha fijó la mira en la Directora del Presupuesto de la Nación. Sin embargo, la defensa de la izquierda a Martínez, ha sido mayoritaria. Y -de momento- nadie le ha disparado fuego amigo.
Marcel le pone piso a Javiera Martínez
Fue en Mesa Central de Canal 13 que Mario Marcel, Ministro de Hacienda quien -en jerga política- le puso piso a Martínez. “La directora de presupuestos, Javiera Martínez, en mi opinión, yo que he conocido a todos los directores de presupuestos desde la vuelta de la democracia, es probablemente la mejor directora de presupuestos que hemos tenido por su conocimiento, por su dedicación y por su honradez. Y quiero decirle que en esa comparación incluye a todos los directores de presupuestos, incluyéndome a mí mismo”, dijo.
Tras las declaraciones de Marcel desde RD no hubo militante de base o con pega de gobierno que se abstuviera de publicar en redes sociales el respaldo del ex Presidente del Banco Central de Chile. Uno de ellos fue el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic quien en twitter escribió: «Pocas personas me generan tanta admiración desde lo técnico, lo humano y lo político como Javiera Martínez. Más allá de comparaciones, es una profesional intachable y que con altísima preparación, rigurosidad y responsabilidad le hace un gran aporte a la gestión pública».
Pocas personas me generan tanta admiración desde lo técnico, lo humano y lo político como Javiera Martínez. Más allá de comparaciones, es una profesional intachable y que con altísima preparación, rigurosidad y responsabilidad le hace un gran aporte a la gestión pública. https://t.co/wP7CrdHd1c
— Tomás Vodanovic (@TomasVodanovic) August 6, 2023
Las palabras de Vodanovic no eran de buena crianza. Tampoco una orden de partido. Obedecían probablemente, al rol que Martínez jugó en los primeros meses de su administración. Y es que el paso de la ingeniera por Maipú fue breve, pero dejó -para bien o para mal- algunas marcas.
El paso de Javiera Martínez por Maipú
En la campaña de Tomás Vodanovic a la alcaldía de Maipú el nombre de Javiera Martínez no era conocido. Su aparición en la comuna se produjo en esos días en que Barriga masticaba su derrota y veía la forma en que dejaría el Municipio y Vodanovic, instalado en un café a dos cuadras de la Municipalidad, comenzaba a trazar lo que sería su gobierno local. En esos días, eran varios y varias las trabajadoras municipales que filtraban a los cercanos a alcalde electo, información que les permitiría aterrizar de mejor manera.
Eran días en que RD le enviaba a Vodanovic nombres para cubrir los puestos de confianza y en que el sociólogo intentaba configurar un gobierno local que no estuviera copado por su partido. En esos días se definió, por ejemplo que el jefe de gabinete sería un -por ese entonces- militante de Comunes, el exJefe de Gabinete de la diputada Claudia Mix, Carlos Pizarro. La elección de Vodanovic levantó polvo en RD, sin embargo el partido era poco lo que podía exigir, toda vez que sus aportes a la campaña habían sido algo escasos.
Es en ese momento, en esas reuniones y a la hora de las decisiones que Vodanovic acude a Martínez. La ingeniera, dicen testigos de esos tiempos, fue clave a la hora de diseñar lo que sería el aterrizaje y los primeros pasos. Sin embargo, su rol no la situaba en la primera línea política.
Algunos recuerdan que en el comienzo algunos pensaban que Martínez era el contrapeso que RD, o el Alcalde, había inventado para contrastar las ideas que provenían del jefe de gabinete. Otros, intuían que más allá de que era la profesional de gabinete con menor sueldo (cerca de dos millones al mes), su poder radicaba en la confianza que el alcalde le tenía. En términos políticos, era «orejera» de Vodanovic.
A medida que el equipo de Vodanovic se iba conformando, el poder de Martínez quedaba de manifiesto. De hecho, participó en varias entrevistas de selección. Fuentes municipales indican que «ella recomendó y trajo a varias personas«. Sin embargo, las fuentes prefieren no entregar nombres.
El rol de Martínez, hoy, mirado en retrospectiva y en palabras de testigos de esos tiempos fue «intentó ordenar el Municipio en términos presupuestarios y administrativos. Además, sentó las bases del Centro de Gobierno Municipal. Quizás su trabajo más grande fue armar el presupuesto de 2022″.
Esa armada de presupuesto puso a Martínez en el centro de varias polémicas internas. Con un déficit municipal altísimo las miradas recaían en Martínez. «Si se pagaba mucha deuda no habrían Lucas para hacer gestión, si no se pagaba, nadie querría venderle servicios a Maipú». La solución de Martínez, como pasa siempre que alguien decide algo, no dejó a todo el mundo contento. Hoy, sin embargo, varios indican que la militante RD tomó buenas decisiones.
Quienes interactuaron con ella indican que su paso por la comuna fue con un perfil muy bajo. «Los funcionarios municipales no la tenían mucho en el radar. Aunque era el cerebro de la administración». Otros la veían como un cupo de RD y la única mujer con un perfil más político en gabinete, sin embargo a Martínez no la puso el partido, sino más bien la escogió el alcalde.
En su paso por la comuna contó en algunos círculos que tenía ofertas por más dinero, pero que estaba en Maipú por el proyecto. Además, el ser honorarios le daba mayores libertades horarias. Otros creen que era tozuda, que cuando tenía una idea la defendía hasta las últimas. Quizás, quien más sintió el paso de Martínez por la comuna, fue el jefe de gabinete, Carlos Pizarro, con quien tuvo amplias diferencias. Tras su salida -en todo caso- esas diferencias que eran políticas, pero también de visión, fueron resueltas en otros espacios.
Javiera, vente
El aterrizaje de Javiera Martínez en Maipú fue accidentando. Es que eran días convulsos en el Frente Amplio. La joven profesional había ayudado a Vodanovic a bosquejar el gobierno local, sin embargo seria el 29 de junio la fecha en que Vodanovic desembarcara en el Municipio. En todo ese tiempo, Martínez dividía tiempos entre ayudar en Maipú y su cargo en programa en el comando de Boric, quien iba a primarias con Jadue.
En esos días, el alcalde Vodanovic le habría pedido en todos los tonos que llegara a trabajar a Maipú el 29 de junio. Pero eso ella no lo tenía tan claro.
Era el 18 de junio de 2021 y Gabriel Boric lanzaba su candidatura presidencial desde el estrecho de Magallanes. Al frente tenía al favorito en las encuestas, el PC, Daniel Jadue. Relatado hoy, pareciera que hubiese pasado un siglo. Los rostros que acompañaron a quien sería presidente de Chile fueron Vodanovic, que estaba a días de asumir la alcaldía, además de Stingo, Bea Sánchez, Fernando Atria y otros rostros del pasado fracaso constitucional.
Un mes después, el 18 de julio la ciudadanía tumbaba los pronósticos electorales. Jadue era derrotado por el joven Gabriel Boric. 10 días antes, Javiera Martínez había comenzado oficialmente su trabajo dentro del Municipio. Había sido convencida por Vodanovic, pero la política haría que no pudiera retenerla por mucho.
El resto es historia conocida. Boric ganaba la presidencia y el gobierno comunal de Vodanovic perdería a dos profesionales: Cristobal Pineda (RD) quien se fue de la Secpla a la subsecretaría de transportes. Por su parte, la pérdida más dolorosa para el alcalde fue la de Martínez, quien pasó de armar un presupuesto comunal, a estar a cargo del presupuesto de la nación. Hoy, la derecha apunta sus dardos hacía ella, pero todo parece indicar que el tenor del piso que se le está poniendo, le permitirá a la profesional, seguir estando en su labor. Aunque en política, cada día tiene su afán.