Esta semana se dio a conocer la destitución de Germán Arce Meneses, el Director de Obras Municipales (DOM) que ostentaba el cargo desde 2014 y habría cometido graves faltas a la probidad en 2018 -con Cathy Barriga como alcaldesa- al viajar fuera del país durante un período de licencia médica.
Tal como se informaba con anterioridad, en su reemplazo quedó Guillermo Borcoski Cebrero, un funcionario de planta, arquitecto de profesión, quien habría sido el Asesor Urbanista en la gestión de Roberto Sepúlveda que asesoró e impulsó el cambio del Plan Regulador Comunal (PRC) en 2004 (Decreto 6383, 5 de noviembre), luego de haber liderado el proceso que no se actualizaba, en ese entonces, desde 1965.
Este jueves, uno de los puntos en tabla en la sesión Ordinaria N° 1.330 del Concejo Municipal tocó precisamente un avance del trabajo que se ha estado realizando con las comunidades en torno a las nuevas modificaciones del PRC que promueve la actual gestión, y no solo por la antigüedad del plan vigente, sino también por el conflicto que ha generado el tema de la construcción en altura en Maipú, situación graficada con el controvertido mega-proyecto Edificio Pajaritos.
El problema, de acuerdo con los antecedentes expuestos por el concejal Alejandro Almendares durante la instancia, es que Borkoski habría sido el responsable de aumentar la densisdad y altura en el eje Pajaritos en la actualización de 2004, por lo que puso en duda su rol como actual director de obras subrogante.
«Es precisamente quien gestionó y asesoró que hayan edificios en altura en la comuna de Maipú y hoy está a cargo de la Dirección de Obras Municipales. Solicito, presidente, que usted haga los buenos oficios para que eso se solucione a la brevedad. Ciertamente, no es una persona que inspire confianza para quienes no queremos más edificios en la comuna», exigió la autoridad.
El alcalde, por su parte, cerró el punto sin referirse al caso de Borkoski, pero reiteró en que la comuna necesita un desarrollo armónico y siempre en diálogo con las comunidades, sin «demonizar» el desarrollo inmobiliario porque se está consciente del déficit habitacional, pero enfatizando en que debe ser equilibrada.
«Estamos haciendo el trabajo de forma rigursa, responsable, silenciosa muchas veces, para evitar tanto que los edificios ingresados puedan materializarse como que sigan ingresando nuevos edificios que vengan a destruir nuestra comuna […] No se trata de no construir ningún edificio en Maipú, pero tampoco de llenarnos de estos mega-proyectos inmobiliarios que sabemos que traen más perjuicios que beneficios al desarrollo de las comuna», sentenció.