El empresario Gerardo Escalona se transformó en el primer condenado en el denominado “Caso de la Basura”. En un juicio abreviado, realizado el día 11 de febrero y tras haber logrado un acuerdo con la Fiscalía, Escalona reconoció los ilícitos que se le imputaron y obtuvo una pena de 61 días de reclusión nocturna.
La negociación entre la fiscalía y el empresario, no dejó contento al equipo del Consejo de Defensa del Estado (CDE), el cual estimó que la pena recibida por Escalona, no era proporcional a los delitos que se le imputaban. Por ello el CDE recurrió a la Corte de Apelaciones, con el fin de subir la condena. Y lo consiguieron.
El día 29 de febrero, en fallo dividido, la 2º Sala de la Corte de Apelaciones, le dio la razón al CDE. Y subió la pena de Escalona de 61 días de reclusión nocturna a 540 días de presidio menor en su grado mínimo.
Implicancias de la sentencia
En conversaciones fuera de micrófono con La Voz de Maipú, varios de los imputados en el caso, reconocen que siguieron de cerca el camino que tomó Escalona. Sin embargo, y a la luz de lo ocurrido, uno de ellos señala que “no es gracia tomar un acuerdo con la fiscalía, para que luego sea cambiado por la corte de apelaciones. A la luz de lo visto, mejor morir con las botas puestas y llegar al juicio oral”, señala.