El Hospital El Carmen de Maipú (HEC) no solo simboliza el profundo anhelo de toda una comuna, por contar con un centro hospitalario que entregue respuestas en salud a la población. También fue el primer hospital de Chile, en construirse baje el modelo de concesiones: ¿Qué significa esto?
El contrato de concesión que rige al Hospital El Carmen de nuestra comuna, se basa en un convenio mandato que se firmó entre el Ministerio de Salud (MINSAL), los Servicios de Salud Metropolitano Central SSMC (a cargo del HEC) y el Sur Oriente (a cargo del Hospital de la Florida) y el Ministerio de Obras Públicas.
En términos simples el Estado llamó a licitación internacional para el diseño y construcción del Hospital de Maipú, donde ganó la empresa San José Tecnocontrol de capitales españoles. De ahí en adelante, es la empresa la que asume la construcción y el costo asociado. Entonces ¿cómo recupera la empresa el dinero invertido y obtiene ganancias?
La recuperación de dineros se hace a través de una Concesión, en la cual la empresa durante 15 años tiene asegurados pagos fijos desde el MINSAL, el MOP y el SSMC. Dichos pagos son cuotas por la construcción del recinto (8 anuales) que son pagadas desde el MOP; otros pagos son por subsidio fijo a la operación, que se pagan a través del SSMC y pagos variables. Por ejemplo si las camas del hospital El Carmen están con sobredemanda, en función de lo indicado en las Bases de Licitación (BALI), se debe pagar 0,5 UF al día, por cada cama.
Asimismo si se requieren hacer modificaciones en la infraestructura, o modificar características de las obras, el Estado debe pagar indemnizaciones a la Sociedad Concesionaria (SC).
Además de todos esos pagos la concesionaria ejecuta servicios complementarios, por los cuales cobra suculentos fondos al Estado.
En los servicios básicos se cuentan la mantención de la infraestructura, instalaciones, equipamiento industrial y mobiliario no clínico. En tanto en lo que se denomina servicios no clínicos de apoyo, se cuentan el aseo y limpieza general del hospital, la gestión integral de residuos hospitalarios y control sanitario de vectores. La ropería y los vestidores, también son surtidos por la Concesionaria, al igual que el servicio de alimentos tanto para pacientes, como para trabajadores.
Los servicios especiales obligatorios, son la cafetería, seguridad y vigilancia, estacionamiento de pacientes y funcionarios, sala cuna y jardín infantil.
Finalmente la Sociedad Concesionaria obtiene dividendos a través de servicios complementarios: Alimentación a Visitas y Público en General, Estacionamientos para visitas de los pacientes, máquinas dispensadoras de café, bebidas y snacks, y las áreas del multiservicios, tales como farmacia, artículos para enfermos, entre otros.
UNIDAD DE OPERACIONES
Para tener mecanismos de control respecto a los servicios que la concesión hospitalaria debe tener, el Hospital de Maipú cuenta con una unidad de operaciones, a cargo de la Subdirección Administrativa, comandada por Verónica Navarrete. Ellos son, en conjunto con un Inspector Fiscal del Ministerio de Obras Públicas (que tiene oficinas dentro del Hospital El Carmen), los encargados de velar por salvaguardar los intereses públicos, y fiscalizar que la concesión cumpla en la práctica, lo que está escrito en el papel.
INFORME DE EVALUACIÓN DE SERVICIOS CONCESIONADOS
En febrero de 2016 y tras una seguidilla de errores y negligencias de la sociedad concesionaria el Hospital el Carmen evacuó un informe, que se ha mantenido bajo reserva, y el cual fue hecho llegar hasta nuestras oficinas. Ese documento da cuenta de múltiples y graves negligencias, que los usuarios desconocen.
PRODUCTOS VENCIDOS EN CENTRAL DE ALIMENTACIÓN
A febrero de 2016 en siete ocasiones se descubrió insumos con fechas de vencimiento excedidas en las instalaciones del servicio de alimentación.
El Hospital El Carmen no parece ser un buen sitio para pacientes diabéticos: se ha descubierto que «las minutas planificadas no concordaban con las recetas e ingredientes durante la etapa de producción, principalmente en pacientes diabéticos”.
POSIBLE INTOXICACIÓN ALIMENTARIA
Fue el 10 de febrero de 2016 que varios funcionarios del Hospital terminaron en la mutual de seguridad (los contrata) y en la misma urgencia del HEC (los honorarios). Tras almorzar en el casino, hubo atisbos de intoxicación masiva.
El día 11 de febrero llegó la SEREMI DE SALUD a inspeccionar el casino. En la ocasión se descubrió que las muestras de alimentos del día 8 de febrero había desaparecido y que el 9 de ese mes, no se tomó muestra. En la ocasión -señala el informe del Hospital- «el Inspector Fiscal no dio a conocer esta situación a la inspectora de la SEREMI”. Esa frase no debe ser tomada a la ligera. ¿Por qué el Inspector Fiscal no dio cuenta de la grave situación?; son precisamente ese tipo de acciones, las que ponen en entredicho la capacidad fiscalizadora de los funcionarios de gobierno. ¿Para quién trabajan entonces?
PROBLEMAS EN LA ALIMENTACIÓN A PACIENTES
En el informe del HEC se da cuenta que «existe incumplimiento en el horario de reparto, distribución y retiro de bandejas entregadas a pacientes», además se explica que revisadas las raciones «no cumplen con los aportes y gramajes de minutas en su totalidad. Asimismo se hace ver que tras reclamar por alimentos que no cumplen con lo planificado los reclamos no son «respondidos de forma inmediata, por lo que el paciente se queda sin su alimentación».
A todo ello se suma falta de personal idóneo, y fallas graves cuando las nutricionistas del Hospital piden regímenes para algunos pacientes.
FALLAS EN LA SEGURIDAD DEL HOSPITAL
A pesar de la existencia de equipos de guardias privados al interior del Hospital, la inseguridad es constante. Al robo con frecuencia de objetos sustraídos al interior de los autos de los trabajadores, se suman diversos delitos, siendo el primer piso donde más se producen.
Robos y hurtos registran el 69% de la totalidad de hechos delictuales que acaecen en el HEC. Las agresiones en tanto, ocupan un 16%.
ASEO DEFICIENTE
El informe asegura que los tiempos de respuesta de la Sociedad Concesionaria, desde que se le pide asear una zona, hasta que efectivamente lo hace, son lentos en demasía. Incluso hay camas que no se han podido usar, debido a que no se va a hacer aseo. Algo crítico en un hospital, que funciona -por regla general- sobrepasado en la demanda.
Asimismo en algunas áreas de trabajo los residuos hospitalarios son mal manejados, no cumpliendo con la normativa de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores.
SISTEMA DE CLIMATIZACIÓN
El Hospital El Carmen tiene serios problemas con la climatización. Sin ir más lejos, existen salas donde hay enfermos, en que la temperatura en verano sobrepasa los 35 grados. El problema se ha extendido por años, y desde la Subdirección Administrativa, han sido particularmente lentos, a la hora de intencionar soluciones de fondo.
De hecho existía una total falta de transparencia respecto a las manutenciones que la Concesionaria hace de dichos equipos.
PROBLEMAS CON LA MANTENCIÓN DEL AGUA
Las bases de la licitación establecen que la concesionaria debe hacerse cargo del buen funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas al interior del Hospital, sin embargo las fallas en el mismo han sido recurrentes: Por largo tiempo unidades como neonatología tuvieron que usar hervidores para calentar aguas para los recién nacidos.
FUNCIONARIOS RESPONSABLES
Una cosa es que la Concesionaria funcione mal, y otra es la fuerza que los funcionarios del Hospital, encargados de relacionarse con la misma, ponen a la hora de solucionar problemas relativos a la concesión.
En el caso del Hospital dos son los funcionarios que deberían -en la práctica- velar de forma constante por salvaguardar los intereses del fisco: el Inspector Fiscal, y la Subdirectora de Administración y Finanzas, en quien los últimos directores han confiado esas tareas.
Sin embargo Verónica Navarrete, quien ejerce el cargo de subdirectora de administración y finanzas quien fue descubierta hace algunos años por CIPER recibiendo 1.8 millones al mes de sobresueldo, no sólo es incompetente en su actuar, sino que también -y de plano- condescendiente con la empresa concesionaria.
Muchos de los problemas operativos que tiene el Hospital, pasan por el lento actuar de Navarrete, quien en alguna reunión de equipos HEC, no tuvo problemas en decir que después del Hospital tenía oferta para irse a trabajar a España con la empresa concesionaria.
¿Por qué la concesionaria habrá hecho una oferta de ese tipo?. Que juzgue el lector
Navarrete ha tenido problemas con casi todos los directores que han pasado por el hospital. Un funcionario del HEC que pide mantener su nombre bajo reserva sostiene que “Verónica Navarrete a menudo se toma atribuciones que no tiene, incluso entrometiéndose en áreas que no tiene competencia, como cargos de médicos y cosas así. Sin embargo ella es inamovible, pues tiene una relación de estrecha cercanía con Jorge Martínez, Director del Servicio de Salud Metropolitano Central»; de hecho es común que Navarrete -como prueba de su cercanía con el Dr. Martínez- se refiera a él de forma constante. «Hablé el fin de semana con el Martínez», es una de sus frases que repite con ahínco.
Cuatro han sido los directores que han pasado por El Carmen, y todos han tenido que mantenerla en su cargo. En la práctica “tocar a Navarrete es cavar tu propia tumba: ella conoce a Martínez desde el CRS y de ahí que tienen una relación de mucha complicidad”, sostienen desde el HEC.
Lo cierto es que el Hospital El Carmen vive momentos cruciales. La antigua administración impulsó la creación de un nuevo software de gestión clínica de pacientes. Basado en un software libre desarrollado en Concepción, llamado Sinetsur, en el HEC se trabajaba a pasos acelerados para impulsar Salud@ HEC. Ese esfuerzo permitía terminar el contrato con SYNAPSIS y SAYDEX, empresas que cobran sumas millonarias, cuyos softwares no funcionan bien y que, además, estuvieron en entredicho pues sus contrataciones habrían sido realizadas en medio de escándalos por presunto tráfico de influencias.
Sin embargo todo ello se detuvo. Hoy la administración encabezada por la Doctora Marianela Rubilar, comienza -a juicio de varios trabajadores del Hospital- “a dar pasos acelerados a la hora de desarmar equipos de trabajo, con el fin aparente de comenzar a externalizar servicios”.
Asimismo en el Hospital, habrían problemas con boletas ideológicamente falsas y equipos de asesores, escogidos con pinzas, y que vienen de bullados casos de corrupción. Aunque eso será motivo de otra crónica.