¿Y está segura de eso…? Porque obviamente usted ya debería aceptar que nosotros los vamos a buscar SIEMPRE y hasta encontrarlos. Y como es sabido, la humanidad avanza construyendo mañanas así que confío infinitamente más en mi ‘siempre’ que en la miseria de su ‘nunca’, y como la razón se expande y jamás empequeñece, puede apostar que su ‘nunca’ tendrá una muy corta vida y mi ‘siempre’ se hará eterno. La verdad y la justicia van de la mano con la existencia bajo la luz plena de la libertad, en cambio, la mentira, la falsedad y el ocultamiento, caminan siempre por el oscuro precipicio de la desesperación como todas las miserias humanas.
Entretanto, usted y los suyos seguirán siendo los criminales feroces e infames que ya todos conocemos y que ningún gesto rabioso podrá ocultar, ni ‘sin cuenta’ uniformes velarán la falta de decencia ni de dignidad, chacales que hasta el chacal rechazará, como dijera el poeta, arrancando, ocultándose, cruzando los dedos para que no los pillen ni los denuncien y sepamos finalmente las deleznables cucharachas que han sido.
Entretanto, usted y los suyos seguirán siendo los criminales feroces e infames que ya todos conocemos y que ningún gesto rabioso podrá ocultar, ni ‘sin cuenta’ uniformes velarán la falta de decencia ni de dignidad, chacales que hasta el chacal rechazará, como dijera el poeta, arrancando, ocultándose, cruzando los dedos para que no los pillen ni los denuncien y sepamos finalmente las deleznables cucharachas que han sido. Y nosotros seguiremos buscando mientras ustedes esconden la cara por temor y arrodillan sus miradas por cobardía, y si nosotros no somos suficientes las nuevas generaciones seguirán buscando y hasta encontrarlos, y cuando ustedes ya no estén, vuestros hijos seguirán siendo hijos de asesinos y vuestros nietos seguirán siendo los nietos de vuestra vergüenza. Cada quién hereda lo que puede, nosotros honrando la vida y la verdad y ustedes encadenados a la muerte y a la mentira.
Y para que vayan sabiendo, esta historia no termina con el último suspiro de la última sabandija de Punta Peuco, esta realidad es mucho más compleja y vayan poniendo sus infectas conciencias en remojo, esta historia ni siquiera termina cuando los encontremos a todos. Esta historia terminará cuando los nombres y los rostros de tanta bestialidad psicótica, sean degradados y representen la excrecencia genocida que alguna vez cobijaron las FFAA chilenas para con su propio pueblo, y aunque sea en forma póstuma esos nombres y esos rostros serán vertidos al basurero de la historia desde donde nunca debieron salir. Esta historia terminará, cuando las FFAA chilenas sean patrimonio y orgullo de nuestra sociedad en su conjunto, muy lejos de la historia de sicarios pusilánimes que hasta hoy acumulan al servicio de oligarquías de turno y de potencias extranjeras que los subordinan sin remilgo ni pudor.
Y más allá aún, esta historia de verdad terminará cuando miserables de vuestra ralea jamás vuelvan a existir, porque viajamos hacia el día en que no será de humanos convivir con bestias, porque la civilización más temprano que tarde declarará afortunadamente extinguida la especie bruta y primitiva de los sádicos sociópatas. Y será motivo de triste anécdota histórica saber que alguna vez existió la esclavitud, el canibalismo, el pinochetismo, hacia allá vamos, lenta pero inexorablemente.
Mientras tanto, los seguiremos buscando, como ayer se encontraron hornos, rieles hace poco, arrepentidos de cuando en cuando, una hebilla, lugares de exterminio apenas hoy, cómplices, un botón de nácar, datos, pistas, pasaremos por harneros y coladores la patria entera de ser necesario en una tarea impostergable e incansable, inalienable porque jamás renunciaremos a ella. Tenemos tiempo y pasión, certezas y compromisos, porque para nosotros la única muerte se llama olvido, así que no han muerto, los buscamos, las necesitamos, por lo mucho que nos tienen que contar y por lo mucho que les debemos agradecer.
Y ustedes siguen sin entender, es nuestra identidad la que buscamos, es nuestra memoria la que alimentamos, quienes buscamos hoy son viento para nuestras banderas y son raíces para nuestras convicciones, no existimos sin ellos, y para vuestro miedo, estamos, somos y crecemos, y en esta búsqueda está la estatura y la medida de nuestra ética, está el alcance de nuestros sueños porque este afán es la naturaleza de nuestras ideas, ser de izquierda no es una ventaja ni una pose, ni libros ni consignas son suficientes para explicar, es la única forma posible de vivir, y esta forma de plantarse en la realidad es tan urgentemente necesaria porque con esta característica humana se han terminado tantas plagas, el colonialismo y, le reitero, su pinochetismo antidiluviano, entre muchas otras lacras ya señaladas, ¿entiende ahora porqué los vamos a buscar siempre…? y si no logramos encontrarlos a todos no importará, porque después vendrán otras generaciones y sin descanso para las mismas tareas que hemos dejado inconclusas, siempre habrán tareas pendientes y si no las hay deberemos inventarlas, y así será hasta el final de los tiempos. Nosotros somos la humanidad, ustedes son la rémora de las perversidades más abyectas de una animalidad demencial cada vez más ajena y cada vez más lejana.