Hace más de un mes la presidenta Michelle Bachelet aprobó la reforma educacional que elimina el lucro, selección y copago, características que comparten muchos de los colegios subvencionados y, en términos de selección, algunos municipales. Sin embargo, las medidas no serán inmediatas sino que gradual, por lo que es pertinente analizar los efectos sobre nuestra realidad
Viendo el panorama comunal, la reforma afectará profundamente nuestra comuna de Maipú, la cual cuenta con 50 colegios subvencionados (diurna) que representan el 82% de los 61 colegios que existen, los que albergan al 83% de la matricula total de estudiantes (22.495) de la comuna.
Una reforma con resultados malos, que afecte directamente a los colegios subvencionados, pondrá en una situación crítica a las familias maipucinas; los que tendrán que decidir entre migrar a los 7 colegios municipales o 4 colegios particulares, o asumir el costo de la mensualidad que supone el traspaso de un colegio subvencionado a uno particular. Pues tal como se vislumbra en la reforma, son muy pocos los incentivos que los sostenedores tienen para seguir con su proyecto educativo, e incluso con el riesgo de hacerlos inviables, tanto por la selección como por la falta de financiamiento, pues el Estado entregará una subvención de gratuidad que en muchos casos es muy menor al copago que entregaban los padres, y por consiguiente, el problema surgirá a la hora de cubrir el vacío existente entre la mensualidad real del colegio con la mensualidad que el Estado obligará a tener, teniendo el colegio que reducir los costos, ya sea en la calidad del profesorado, infraestructura, etc.
Una reforma de tales consideraciones afectará principalmente a la clase media de Maipú, pues son estos los que pueblan los colegios subvencionados, haciéndose con el 49% de la matrícula de los subvencionados, compartiéndola con los sectores altos y medios altos con un 47% y muy por debajo los sectores medios bajos y bajos con solo un 4%.
Hay que partir por mejorar los malos colegios, pues ¿Cuál es el fin de la reforma a la educación: tener colegios municipales o tener buenos colegios? Al parecer el gobierno pretende irse por la primera, la cual es una medida ideológica: no importa si son buenos o malos, solo importa que existan colegios públicos. Por el contrario, los que optan por tener colegios buenos, sin importar si son privados, municipales o subvencionados, destinaran todos los esfuerzos a mejorar los colegios malos, potenciar los buenos y cerrar los que no tengan una verdadera vocación por la educación.
¿Por qué poner en peligro los más de 3 colegios subvencionados que obtuvieron más de 600 puntos, en comparación con el Liceo Nacional de Maipú, cuyo caso fue el único de los municipales de Maipú que obtuvieron más de 600 puntos?
¿Por qué poner en peligro los más de 27 colegios subvencionados que obtuvieron entre 500 y 600 puntos en la PSU, en comparación con solo los tres municipales? ¿Por qué no mejorarlos entregándoles más recursos para que logren superar los 600 puntos?
Una reforma ideológica trasnochada pretende poner en peligro a más de 11.800 alumnos de colegios subvencionados. Estos treinta proyectos educacionales subvencionados pueden ser mejorados, al igual que los cinco colegios municipales que están en la misma calidad.
Maipú necesita una reforma de calidad, y no la reforma de Bachelet. Una reforma en donde se fiscalice, se invierta más recursos, e incluso que se cierren aquellos que no estén otorgando calidad, pues hay que darles un futuro a los estudiantes de los veinte colegios subvencionados y 3 municipales que no promedian más de 500 puntos en la PSU, pues es allí donde la reforma tiene que ir enfocada: En los malos colegios ¿Para qué intervenir los colegios con buenos resultados? ¿Por qué no compartir las experiencias de los buenos colegios hacia los malos colegios?
Las preguntas que formulo son prácticamente de sentido común, pragmáticas y donde la ideología no pretende ser un eje fundamental, muy a diferencia con el gobierno al cual no le importa que su reforma afecte de manera negativa a más del 63% de los estudiantes en colegios subvencionados de Maipú, pues lo importante es seguir su ideología.
La gran afectada es la clase media de Maipú, los que anidan los 50 colegios subvencionados; obtienen en todas las pruebas PSU el primer lugar; están entre una reforma impuesta y la defensa de la calidad. No hay que dejar que el Estado decida por nosotros, pues somos las personas los dueños de nuestras vidas, y es deber del Estado el entregarnos más libertad y más oportunidades, no quitárnosla.
Por Diego Álvarez Osorio
Presidente de la Juventud UDI de Maipú