A diario son miles los vecinos que transitan por el Camino a Melipilla. Lo hacen para desplazarse a sus trabajos, a sus lugares de estudios o para ir a pagar servicios. El camino comienza en Estación Central, aunque ahí se llama Exposición, atraviesa Cerrillos gracias al corredor Pedro Aguirre Cerda y recorre Maipú. El mismo camino llega a Padre Hurtado, Peñaflor, Talagante, El Monte, llegando finalmente a la comuna del nombre homónimo.
En Cerrillos el camino está en perfecto estado, ya que fue reconstruido como un moderno corredor del Transantiago. Tres vías, ciclorutas de alto estándar y un cruce bajo nivel hacía Camino Lonquén, hacen que el andar sea cómodo y, ante todo, seguro.
Sin embargo, basta con entrar al trayecto que recorre Maipú, para que el panorama cambie de manera radical. Baches por todos lados, dos pistas por sentido y micro basurales, y graves problemas de iluminación en el recientemente inaugurado Nudo Vial de Pajaritos, hacen que el tránsito sea infernal y peligroso.
Eso bien lo saben Claudio González y Rubén Oyarzo, dos vecinos que el destino se encargó de juntar ¿Su gran sueño?, devolverle la dignidad a una vía que no dudan en calificar como histórica. Ambos recuerdan cuando el camino se llamaba R-78 y era trayecto obligatorio para todos aquellos que quisieran ir al litoral. Sin embargo, nos cuentan, el año 1997 se da inicio a la Autopista del Sol, vía que permitió bajar los tiempos de viaje y que, de paso, le terminó por poner la lápida al Camino a Melipilla.
ES LA HORA DE SUMAR APOYOS
Claudio y Rubén se coordinan, buscan documentos que les ayuden a convencer a las autoridades que se pueden hacer cosas para mejorar el trayecto que atraviesa Maipú. Ambos han escrito mails a múltiples autoridades esperando concitar apoyos.
Los diputados Pepe Auth (PPD) y Mónica Zalaquett (UDI) le han entregado su apoyo. De hecho Zalaquett trató el tema en la hora de infidentes. Sin embargo los maipucinos no se han quedado de brazos cruzados. A sabiendas que el problema también se repite en otros trazos del camino, contactaron a Gonzalo Uriarte, Diputado por el distrito 31, que incluye a El Monte, Melipilla, Padre Hurtado, entre otras comunas. Uriarte les aseguró que “mi compromiso es en serio, por lo mismo le he planteado el tema al Ministro de Obras Públicas, al Director Nacional de Obras Públicas y al Director de Concesiones del Ministerio (…) espero que la buena acogida de las nuevas autoridades se traduzcan en resultados en concreto”.
Otro al que han acudido es al alcalde de Maipú: Alberto Undurraga, quien les confirmó que “hemos estado en conversaciones con vialidad (ellos definen el tema). En el intertanto pronto se reabrirá el cruce 3 Poniente y se eliminará el semáforo antes del cruce. No es suficiente, lo sé, pero con ello se avanza”.
Y la lista es larga. Han ido a Ministerios donde les aseguran que “los expertos” analizarán sus propuestas y se han debido enfrentar a la peor cara de la burocracia. Por mientras que todo eso sucede, día a día miles de vecinos arriesgan sus vidas en el camino que no tiene las condiciones adecuadas de infraestructura vial, en vías al Bicentenario.
Ambos vecinos llevan tiempo organizando y afinando sus propuestas. Con cartas constantemente publicadas en diarios de circulación nacional. Hoy recorren juntas de vecinos, quieren y necesitan masificar la demanda para ser tomados en cuenta. De hecho en Facebook cuentan con el grupo “Repavimentación del Camino a Melipilla ¡AHORA!” Que ya cuenta con más de 800 adherentes.
CRECIMIENTO DESMESURADO
A fines de los años 80 se comenzó a dar un fenómeno inmobiliario: barrios como Ciudad Satélite, Villa Los Héroes y Villa El Abrazo comenzaron a gestarse. A eso se le debe sumar la consolidación de Padre Hurtado, Peñaflor y Talagante como lugares para vivir. Las constructoras comenzaron a edificar, a vender. Ese proceso continúa hasta el día de hoy.
A las miles de casas y vecinos, se le debe sumar los colegios que en los últimos años han iniciado operaciones en el sector, al comercio que ha ido llegando (Easy Portal Maipú es un buen ejemplo) y las más de 20 grandes industrias que están en el mismo Camino o cerca de éste ¿El resultado? una vía por la cual pasan miles de personas y no da el ancho para ello.
LA LUCHA RECIÉN COMIENZA
Hoy Claudio y Rubén seguirán su incesante lucha. Los mueve un sentimiento de nostalgia y futuro, una indignación ciudadana, pues toda su vida han transitado por ese camino horrible, producto de la despreocupación de las autoridades. Ambos tienen documentos que acreditan, por ejemplo, que habían proyectos para esa ruta. El 2004 aparecieron nombradas modificaciones a Camino a Melipilla en el Plan Regulador que publicó la Municipalidad de Maipú. Pero todo quedó en el papel. Es inexplicable que una vía con tanto tránsito y empresas que operan en la ruta, no sea reestructurado. Claudio acusa que sólo se han realizado cambios cosméticos. Es más, están convencidos que las obras de arreglo se podrían hacer con financiamiento público y privado, sin afectar el bolsillo de los residentes.